1. Bahía de Kabak, Ölüdeniz
Van principalmente lugareños y no hay deportes acuáticos, tumbonas de plástico ni paseos en barco. Eso es lo que le da a Kabak su tranquilo ambiente estilo hippy. Hay diversos alojamientos para elegir. Entre ellos, los bungalows del Olive Garden, que cuentan con una preciosa piscina y pollos paseando libremente alrededor.
2. De Olimpo a Çıralı
La playa que se extiende desde las ruinas de Olimpo a Çıralı tiene de todo. En Çıralı hay tranquilos restaurantes especializados en pescado y yoga; y en Olimpo, mochileros y escaladores beben cervezas y comparten comidas comunales en las casas de los árboles. Arriba, en el Monte Olimpo, se encuentran las llamas de la Quimera.
3. Playa de Iztuzu, Dalyan
Iztuzu es una increíble ecoplaya. Para ir hasta allí, tomar el autobús urbano en la calle Gülpinar, en Dalyan. ¡La ruta es impresionante! Al llegar a la última parada, caminar a través de la reserva natural hasta la cala más alejada. En esta playa hay yoguis, buceadores, un aula de la escuela local y mucho espacio abierto. No se pueden poner sombrillas en la arena durante los meses de junio y julio, porque los huevos de la tortuga boba se encuentran justo bajo la superficie.
4. Playa de Mermerli, Antalya
Hermosa y diminuta playa privada situada en la zona histórica de Kaleici, Antalya, a poca distancia del bullicioso centro comercial. Hay que pagar una entrada de unos 5 euros por todo el día (se puede entrar y salir). La entrada incluye una sombrilla y una tumbona. El personal es amable y servicial, hay un restaurante en la parte superior y se pueden pedir bebidas y aperitivos desde la playa.
5. Valle de las mariposas, Ölüdeniz
El tranquilo y bohemio valle de las mariposas está en la base de la montaña Babadag. Se puede pasar el día nadando, caminar tranquilamente hasta una cascada o mecerse en una hamaca en la casa del té. Y alojarse en una tienda de campaña ya montada, disfrutar de las comidas comunales en el llamado Rock Bar. También hay hogueras con música.
6. Playa de Patara, Antalya
Cuenta con unas impresionantes dunas de arena intactas de unos 18 km de longitud. Es una playa en estado salvaje, salvo por un café gestionado por la comunidad. No se puede acceder a la playa después de la puesta del sol para permitir la vida nocturna de las tortugas bobas. Los afortunados podrán presenciar una puesta de sol y la salida de la luna desde lo alto de una duna. Absolutamente mágico.
7. Playa de Kaputas, Kas
Realmente merece la pena recorrer el pronunciado descenso de escaleras desde la carretera de la costa para llegar a la playa. Van tanto lugareños como los turistas, pero incluso en temporada alta, comprobaremos que no hay demasiada gente. Tiene más gravilla que arena, pero es ideal para nadar.
8. Aydıncık, Mersin
La arena de este complejo es como azúcar de caña y el agua está muy caliente. A menudo se pueden ver flamencos y otras aves bañándose en el agua salada y en los alrededores hay una reserva natural, por lo que conviene llevar prismáticos y cámara. En un punto de la costa hay un barro negro que los turistas utilizan como tratamiento para la piel.
9. Alktinkum, Çesme
En esta playa de arena dorada el agua está increíblemente limpia. Podemos adentrarnos bastante en el mar, que el agua seguirá dándonos por la cadera. Podemos visitar Okan’s Place. Hay que pagar por entrar, pero nos darán una sombrilla con tumbonas y cojines. Es un lugar agradable, no demasiado lleno de gente y muy tranquilo.
10. Hotel Kum, Bahía de Saros
La palabra kum significa arena en turco y eso es lo que ofrece el Hotel Kum. El hotel, con zona de acampada, se encuentra en la orilla occidental de la península de Gallipoli. La playa es una franja de arena fina perfecta, con una suave pendiente hacia las cristalinas aguas de la Bahía de Saros. Hay mucha sombra para escapar del calor de un día de verano en el Egeo; y el personal del hotel pasa con frecuencia por si se quiere pedir algo de comida o bebida.
Fuente: http://www.theguardian.com/travel/2014/jun/16/top-10-best-beaches-turkey-readers-tips