Pocas ciudades europeas disponen de un barrio antiguo tan impresionante y auténtico como el de la antigua capital de Polonia, con una mezcla de edificios góticos, renacentistas y barrocos que son aún más preciados por haber logrado sobrevivir a la segunda Guerra Mundial y al comunismo, casi ilesos. A un lado y con unas maravillosas vistas de la ciudad se encuentra Wawel, la colina a orillas del río en la que, durante más de 500 años, los reyes de Polonia fueron coronados, vivieron y fueron enterrados; y que todavía ocupa un lugar especial en la turbulenta historia del país.
No obstante, los elementos culturales más destacables de Krakovia no son solo arquitectónicos. Sus numerosos museos muestran de todo, desde interiores aristocráticos a trajes folclóricos, óleos de maestros del Renacimiento como Leonardo da Vinci o recuerdos conmovedores de la comunidad judía de la ciudad.
La música también ha tenido siempre un papel importante en la vida diaria de la ciudad y en verano, concretamente, hay gran variedad de festivales: desde música medieval, renacentista o barroca a ópera o jazz.
Los placeres más terrenales de la vida tampoco se han pasado por alto. La ciudad está considerada como la capital gourmet de Polonia, en la que una joven generación de chefs experimenta con ingredientes y platos tradicionales, para servir sus finos resultados en los entornos elegantes apropiados.
También hay una amplia gama de cafés, para los que prefieren las tartas caseras y las mesas de pino. Y la diversión no tiene por qué acabarse al anochecer, gracias a su amplia selección de coctelerías, bares bohemios y animadas cervecerías para todos los gustos. Además, los precios en Krakovia todavía son muy razonables.
Consejos para viajar a Krakovia:
- Polonia pertenece a la UE, pero todavía tiene su propia moneda: el Zloty. El cambio actualmente es de unos 4,38 zlotych or 1€.
- Todavía s epermite fumar en bares y cafés y no parece que de momento haya planes de introducir ninguna prohibición al respecto.
- La “Krakow Card” (www.krakowcard.com) ofrece acceso gratuito a 30 museos, viajes gratis en los tranvías y autobuses de la ciudad, aunque el centro de Krekovia es lo suficientemente pequeño como para desplazarse caminando. Una tarjeta de dos día cuesta unos 13€ y la de tres días 17,25€.
- El tren desde el aeropuerto a la estación central, justo al norte del barrio antiguo cuesta menos de 1,10€. Subir en la lanzadera que sale del exterior de la terminal para realizar el traslado más corto del mundo.
Fuente: The Telegraph
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