El dolor que se produce durante el parto es causado por las contracciones de los músculos del útero y la dilatación del cuello uterino. A menudo se describe como una sensación de calambre intenso en el abdomen, las ingles y la espalda baja, que a veces se irradia a los lados y a los muslos. Puede comenzar de forma similar a los calambres menstruales e ir aumentando de intensidad.
Otras sensaciones que pueden aparecer son la presión sobre la vejiga, el intestino grueso y el perineo cuando la cabeza del bebé va descendiendo por el canal del parto.
Muchas mujeres optan por algún tipo de intervención médica como la anestesia epidural. Este tipo de anestesia se inyecta en la parte baja de la espalda y bloquea el dolor porque adormece la sensibilidad en la mitad inferior del cuerpo. Se trata de una intervención segura, pero pueden aparecer algunos efectos secundarios como vómitos, temblores, caída de la tensión arterial y en raras ocasiones, dolor de cabeza grave.
¿Existen otras opciones alternativas para reducir el dolor del parto?
- Baños de agua caliente. La inmersión en agua durante el periodo de dilatación reduce el dolor, y mejora la relajación y el confort de la madre.
Las duchas con agua caliente también pueden aliviar el dolor del parto ya que la madre puede permanecer en posición vertical y dirigir el cabezal de la ducha a la parte baja de la espalda.
- Cambiar de posición. Poder moverse y cambiar de posición durante el trabajo de parto puede se útil aliviando el dolor.
La peor posición para el dolor durante el parto es estar acostada sobre la espalda en la cama, y la ideal es estar en posición vertical hacia adelante.
- Acupuntura. Muchos estudios han demostrado que la acupuntura es eficaz aliviando el dolor.
- Técnicas Lamaze. Este método se basa en la filosofía de que el parto es algo normal, natural y saludable, y que las mujeres deben estar preparadas para afrontarlo sin miedo y con confianza. Durante varias semanas los padres son entrenados con técnicas de relajación, ejercicios de respiración y técnicas de distracción para ayudarles a disminuir su percepción del dolor.
En esta técnica el padre juega un papel fundamental, ayudando a la mujer con masajes y apoyo psicológico, y compartiendo con ella de forma activa el nacimiento del bebé.
- Masajes. El masaje estimula la producción de endorfinas, que son analgésicos naturales. En el parto, el masaje se puede dar en los hombros, la cabeza, la espalda, los pies, las piernas y las manos. Los masajes antes y durante el trabajo de parto reducen la ansiedad y el dolor, y mejoran la ansiedad en la mujer.
- Ambiente relajado. Apagar o reducir la intensidad de la luz, utilizar objetos familiares como almohadas u oír música pueden ayudar a la relajación y mejorar la comodidad de la futura madre, y por tanto aliviar el dolor.
- Método Bradley. Tiene como objetivo involucrar a la pareja como un entrenador de parto. Durante el parto se utilizan técnicas de relajación y respiración profunda para controlar el dolor. También puede incluir opciones alternativas para el tratamiento del dolor como la hipnosis, el yoga, la meditación, las caminatas y los masajes.
- Hipnoparto. Es una técnica que tiene como objetivo eliminar el miedo a dar a luz y en crear un ambiente más relajante a través de la autohipnosis. Utiliza técnicas de respiración, visualización guiada, recuento y vocalización que debe ser dirigida por un compañero de parto o doula. La madre debe hacer frente a las contracciones en lugar de resistirse a ellas o temerlas.
¿Has utilizado alguna de estas técnicas? Cuéntanos tu experiencia.
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