Decoración de un dormitorio de invitados
Cuando se cambia la función de una habitación hay que partir de cero o siempre quedará la presencia de la habitación anterior; y eso requiere cierta inversión, por lo que el primer paso será estipular con qué presupuesto se puede contar y, a continuación, estudiar detenidamente en qué se quiere gastar dinero y qué cosas se pueden encontrar en mercadillos caseros.
Probablemente, el primer paso para iniciar el proyecto es la pintura. Es habitual que las paredes de la habitación de los hijos estén llenas de agujeros debido a las chinchetas utilizadas para colgar posters y demás; por no mencionar las marcas y ralladuras.
A menos que ya tengas un plan de colores, empieza por la pintura. Buscas un color que transmita tranquilidad y calma, por lo que una posibilidad a tener en cuenta sería una combinación de beiges y marrones claros con toques de chocolate o crema. También puedes optar por una paleta de colores pastel, con rosas, azules lavanda y verdes claros.
Una vez pintada la habitación, es hora de elegir el mobiliario. Las camas gemelas ahora están de moda y son más prácticas que una doble. Además, dan simetría a la habitación y, puesto que no son necesarios muchos otros muebles, habrá espacio. Una mesilla entre ambas camas y un tocador es todo lo que necesitas. Si sobra espacio, también puedes incluir una bonita butaca o un reposamaletas.
Los cabeceros pueden ir tapizados con un tejido que combine con las fundas de las almohadas; o se puede elegir un tejido para los faldones de la cama a juego con el de las cortinas. Estas cosas dan armonía a la habitación, contribuyendo a darle un aire acogedor.
Aunque sea recomendable renovar el mobiliario de la habitación, eso no significa que haya que gastar mucho dinero. Quizá puedas aprovechar el antiguo tocador de tu hijo, encontrar una mesilla en un mercadillo, y lijarlos y pintarlos a juego. Busca una lámpara mona y consigue una pantalla bonita para ella, añade una planta, un despertador y estará todo listo para recibir visitas.
Un consejo: a menudo la habitación de los invitados se acaba convirtiendo en el cuarto de los trastos y adquiere un aire triste y de abandono. Si hay sitio, incluye una buena silla cómoda y utiliza la habitación como sala de lectura de ese modo la habitación tendrá vida y evitarás ir dejando cosas tiradas en ella.
Fuente: Sheffield School of Design