5 posturas de yoga para reducir la grasa del vientre

5 posturas de yoga ideales para reducir la grasa del vientre

La grasa que se acumula alrededor del estómago es de las grasas más difíciles de eliminar. A parte de su carácter estético, la grasa en la zona abdominal esta relacionada con la diabetes de tipo 2, la resistencia a la insulina, las enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.

Por tanto, puede ser peligroso acumular grasa en la zona del abdomen y es importante conocer como deshacerse de ella. 
Estas posturas de yoga pueden ayudarte a reducir esa acumulación de grasa pero es importante que el ejercicio lo acompañes de un cambio en la alimentación.

1.- Postura de la cobra (bhujang asana)

La postura de la cobra fortalece todos nuestros músculos abdominales y espalda. Además reduce la cantidad de grasa en el vientre ayudándonos a adelgazar.

  1. Acostarse sobre el vientre (piernas estiradas y palmas de las manos justo debajo de los hombros)
  2. Inhalar despacio y levantar el pecho despacio a medida que doblemos la espalda hacia atrás todo lo que posible.
  3. Tratar de aguantar en esta posición durante unos 20-30 segundos. Después exhalar despacio volviendo a bajar el pecho para regresar a la posición inicial.
Trataremos de repetir esta postura unas 5 veces tomando descansos de 15 segundos entre cada repetición.
 
(Nota: Si sufres de una úlcera, hernia, lesión de espalda, o si estas embarazada, no es recomendable practicar esta postura ).

2.- Postura del bote/ Postura de la barca (naukasana)

La postura del bote es ideal para reducir la grasa del vientre a la vez que fortalece no sólo los abdominales, sino también los músculos de la espalda y piernas. Si no consigues extender las piernas puedes empezar por hacerlo con las piernas flexionadas.
 
 
  1. Acostarse sobre la espalda con los brazos a nuestros lados.
  2. Inhalar a medida que vamos levantando las piernas del suelo todo lo que podamos (es importante mantener las piernas rectas en el proceso). 
  3. Estirar también los brazos como si intentásemos tocarnos los dedos de los pies.
  4. Una vez en esta postura, intentaremos aguantar durante unos 15-20 segundos. 
  5. Exhalar y regresar a la postura inicial para terminar el ejercicio.
Trataremos de repetir esta postura unas 5 veces tomando descansos de 15 segundos entre cada repetición.

3.- Postura de tabla (Kumbhakasana)

 

 
Puede que parezca una postura sencilla, pero la postra de la tabla trabaja nuestro cuerpo entero fortaleciendo en mayor medida nuestro núcleo (o músculos centrales). 
  1. Acostarse sobre el vientre con las piernas estiradas y las palmas de las manos debajo de los hombros.
  2. Meter los dedos del pie hacia adentro y empujar el suelo con las palmas a medida que levantemos el torso del suelo empujando ligeramente con los brazos hacia atrás para estirar las piernas. 
  3. Continuar inhalando a medida que miremos al suelo delante nuestra para mantener nuestra columna alineada. El cuerpo debería dibujar una linea recta de hombros a tobillo.
  4. Aguantar la postura durante aproximadamente 20-30 segundos.
  5. Exhalar a medida que apoyemos las rodillas sobre el suelo y regresemos a la postura inicial.
Trataremos de repetir esta postura unas 5 veces tomando descansos de 15 segundos entre cada repetición.
 
(Nota: Para unos resultados más efectivos, en lugar de aguantar la postura 20-30 segundos, lo haremos todo el tiempo que podamos). 

4.- Postura del arco (Dhanurasana)

Ideal para fortalecer el núcleo, también favorece la digestión y combate el estreñimiento.
 
 
  1. Acostarse sobre el vientre con los brazos a cada lado del cuerpo.
  2. Flexionar las rodillas y tratar de sostener los tobillos con las manos (inhalar despacio a medida que hagamos esto).
  3. Mantener la postura durante 15-30 segundos, para acabar exhalando a medida que regresemos a la posición inicial.
Repetir esta postura unas 5 veces tomando descansos de 15 segundos entre cada repetición.

5.- Postura de liberación del viento

Esta postura es ideal para finalizar nuestra sesión de yoga. También es ideal para aliviar el dolor de espalda. Ademas, fortalece los abdominales, los muslos y la cadera. Curiosamente, esta postura también equilibra los niveles de pH en nuestro estómago, ayudando así a mejorar nuestro metabolismo.

 

  1. Acostarse sobre la espalda con las piernas estiradas y los tobillos juntos.
  2. Exhalar y flexionar las piernas llevando las rodillas hacia el pecho.
  3. Con la ayuda de los muslos, ejercer presión sobre el estómago. Para mantener las piernas en su sitio podemos abrazarlas con nuestros brazos.
  4. Respirar profundamente manteniendo esta postura durante 90 segundos. 
  5. Exhalar y regresar a la postura inicial
Repetir esta postura unas 5 veces tomando descansos de 15 segundos entre cada repetición.
 
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