Cómo mantenerse caliente sin que suba la factura de la calefacción

Cuando llega el frío puede ser complicado mantenerse caliente sin recurrir a la calefacción, pero la factura por mantenernos calientes puede dispararse. Y a veces cuando hace mucho frío ni siquiera con la calefacción logramos mantener el calor.

Te contamos algunos trucos y métodos que pueden ayudar a mantenerse caliente y mantener controlado el gasto en calefacción o al menos optimizar su uso. 

Formas sencillas y rentables de mantenerte caliente en casa

Usa capas de ropa 

Usa varias capas de ropa, camiseta interior, camiseta fina, jersey, sudadera. Calcetines gruesos y largos o medias debajo de los pantalones, incluso puedes usar gorro de lana. Las capas aislarán tu cuerpo y facilitarán la regulación de la temperatura corporal. Puede agregar o quitar capas según sea necesario para mantenerse cómodo. 

Mantas /Mantas eléctricas/ Batamantas

Si estás sentado trabajando  y tienes reuniones por videoconferencia, puedes cubrir la parte baja de tu cuerpo con una manta para mantenerte caliente. Puedes usar una normal o una manta eléctrica, el consumo de una manta eléctrica es muy inferior al de un radiador.  También puedes usar pantuflas o calcetines gruesos para tus pies. Otra opción es usar una batamanta y así cada vez que te levantes irás calentito y llevas la manta contigo.

Bebidas/Comidas calientes

No hay nada mejor para combatir el frío que tomar una bebida o comida caliente, un café con leche, un chocolate, té, una taza de cacao, sopas, cremas. Si quieres que tu bebida dure más tiempo caliente siempre puedes usar un vaso térmico.

Calienta tus pies 

Las plantillas térmicas han sido todo un descubrimiento, sólo tienes que abrir el paquete y las plantillas se calientan tras el contacto con el oxígeno en pocos minutos, después sólo tienes que colocarlas en tus zapatos y listo disfruta del calorcito.

Calienta tus manos

El frío en las manos es lo peor, sobre todo si estás sentado cara al ordenador, sin moverte, llega un momento que ni las sientes. Una opción es frotar tus manos y soplar para calentarlas pero si no quieres tener nunca más las manos frías puedes probar con el calentador de manos más vendido de Amazon, tiene varias horas de autonomía y viene genial para combatir el frío cuando sales de casa o estás en ella pero hace mucho frío, el calentador de manos además funciona como un cargador portátil para tu teléfono.

Bolsas de agua caliente

Un clásico indispensable, las bolsas de agua caliente te darán calor, puedes colocarla cerca de tus pies o en tu regazo o la parte baja de tu espalda. 

 

Enciende el horno y hornea

Enciende el horno y hornea, del mismo modo que no se recomienda encender el horno en verano porque aumenta la temperatura de la casa, el invierno es al estación perfecta para hornear y de paso aumentar el calor de tu hogar además de llenar la casa de olores agradables. Cuando hayas terminado de hornear puedes dejar el horno abierto (siempre que no tengas mascotas o niños cerca) para que el aire caliente se escape y suba el calor de la habitación.  Pero ojo nunca hay que usar el horno como si fuera una estufa sobre todo si el horno es de gas natural ya que puede aumentar los niveles de monóxido de carbono de casa y es peligroso.

Deja entrar el sol o ponte al sol

Deja que entre el sol, a veces la casa está más fría que el exterior, por lo que subir las persianas durante las horas de sol puede ayudarnos a caldear las habitaciones. Lo que es importante, es que una vez el sol empieza a caer, debemos volver a bajar las persianas, ya que de dejarlas subidas el calorcito que hayamos generado se escapará de nuevo.

Cierra las estancias que no se estén utilizando

Muchas veces nuestro propio cuerpo es el que genera calor suficiente como para caldear una habitación, pero para que esa pequeña cantidad de calor no vaya esparciéndose por toda la casa, es mejor dejar cerradas las puertas del resto de estancias. 

Evita las fugas en ventanas y puertas

Muchas veces en casa, las ventanas o puertas no cierran del todo bien o no son muy herméticas, y esto provoca que el frio se pueda colar por esas pequeñas franjas. Podemos utilizar celo para aislar las ventanas o alguna toalla o paño. Las toallas también nos sirven para la puerta, aunque venden unos rulos específicos o aislantes para puertas y ventanas que evitan que se cuele el frío y que se vaya el calor de dentro. 

Usa alfombras y cortinas gruesas

Las alfombras gruesas como las de lana o de algodón suelen funcionar muy bien para el frío, si le da el sol a la alfombra mejor porque luego conservará el calor durante son una forma excelente. Las cortinas gruesas y opacas hacen el mismo efecto.

 

 

 

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