Ahorrar en los gastos de la boda es posible, si eres flexible, organizado y dispones de tiempo e ingenio puedes conseguir ahorrar dinero en la planificación de tu casamiento.
La mayoría de parejas quieren que su boda sea el día mas feliz de su vida. Es una oportunidad para celebrar su amor con sus familiares y amigos y afirmar su unión con su pareja delante de todos ellos. Sin embargo las bodas tienen cada vez un aire comercial y es fácil dejarse llevar por el consumo, y terminar gastando mucho mas de lo que realmente debe o puede en la organización de la boda. Aquí ofrecemos unos consejos e ideas para rebajar el coste de la boda sin restarle nada de magia o encanto.
Presupuestar el coste de la boda
Antes de todo es importante fijar un presupuesto para la boda y luego asignar importes a cada apartado (iglesia, flores, vestidos, banquete, luna de miel, fotos…..).
Ser selectivo al elaborar la lista de invitados:
Elegir un número razonable de invitados que nos podamos permitir económicamente y ceñirnos a él. Una boda es una celebración íntima y especial. Podemos celebrar una fiesta en casa para los compañeros de trabajo y conocidos antes o después del evento.
Determinar los gastos prioritarios de la boda
¿Las fotos, las flores o la tarta? En lugar de pagar por todos esas cosas, es mejor decidir qué es lo más importante para nosotros. Si tenemos un amigo o pariente aficionado a la fotografía, podemos pedirle que se encargue de las fotos y el vídeo; así, bastará con que contratemos luego un profesional para sacar unas cuantas fotos principales. También podemos recortar gastos en flores o en la tarta.
El coste del traje de novia
Aunque puede que el vestido de boda de una mujer sea la prenda más importante que se ponga en su vida, es probable también que sólo se la ponga ese día, por lo que conviene ser prácticos y, o bien comprar un vestido que nos valga para otra ocasión especial, o comprarlo de segunda mano. Los vestidos de novia son la mejor oferta que hay de segunda mano, puesto que solo los han utilizado una vez. Ebay es un buen sitio para echar un ojo. Si la novia quiere a toda costa comprar un vestido nuevo, no es recomendable ver solo en las tiendas de novias; son mucho más caras. Es conveniente visitar otras tiendas, boutiques e incluso, sastres.
Minimizar los gastos menores de la boda
Tener cuidado con los costes ocultos como manicura, pedicura, peinado, etc. Son costes más pequeños, pero si los vamos sumando… La mayoría de las mujeres que se casan saben hacerse ellas mismas la manicura y la pedicura perfectamente y únicamente recurren a un profesional para mimarse un poco. Está bien si nos sobra el dinero, pero si no, es una buena opción hacerlo una misma – o con amigas – para ahorrar. Otra opción para no hacerlo nosotras y aún así ahorrar dinero es acudir a una academia de belleza. Puede que no queramos arriesgarnos a peinarnos ahí, pero no hay ningún riesgo en hacerse las uñas o un tratamiento facial. Las academias realizan todo tipo de tratamientos de belleza, y puede que ni siquiera hayamos oído hablar de algunos de ellos, por lo que conviene consultar los servicios disponibles.
El coche de boda
Todos conocemos a alguien con un coche bonito y podemos pedirle que nos lleve hasta la iglesia o el juzgado como regalo de boda. Puede que incluso decore el coche para nosotros, pero si no lo hace, es fácil atar unos cuantos lazos en las puertas antes de salir rumbo a la ceremonia.
Ahorrar costes en el banquete de boda
Los banquetes de boda suelen ser muy caros, por lo que conviene estudiar todas las opciones, incluso la de alquilar una casa de campo barata, comprar nosotros mismos el alcohol y contratar a una empresa de catering para el resto. Si hay una escuela de catering cerca puede que quieran hacerlo como proyecto para clase por menos dinero del precio que cobrarían los profesionales. Y si prefiere hacerlo en un restaurante, no olvidemos que estamos en tiempos de crisis y es un buen momento para negociar no solamente el precio de los menús, sino otras posibilidades, como por ejemplo que nosotros pongamos las bebidas (siempre saldrá más barato si los compramos en un supermercado o bodega en vez de pagárselo al restaurante), la música, los adornos de mesa……
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