8 Principios del liderazgo dinámico

Estamos en un viaje de liderazgo. Un viaje para convertirnos en individuos más competentes, eficientes y dinámicos. Esta búsqueda implica, entre otras cosas, compartir experiencias únicas y aprender principios y lecciones fundamentales del arte de liderar.

Aquí están los 8 principios del liderazgo dinámico: 

  • 1. Centrarse en un cambio positivo 

El cambio simple además de no ser positivo, es la razón por la que frases como «mejora continua» se conviertan en dos palabras de moda y de chistes. Para que un cambio sea positivo se debe disminuir el tiempo necesario, aumentar la eficiencia, mejorar la estructura o aumentar la simplicidad. Así es en pocas palabras. 

Nada de coaches del cambio o gastos en consultoría. Cada mejora deseada o requerida deberá cumplir con al menos uno de estos criterios. Si no, no lo hagas. 

  • 2. Cuestionar todo: el ayer es interesante pero irrelevante

Los militares cuentan con un rasgo que muchas de las empresas no tienen: frecuente rotación de la mano de obra. Aunque muchos ven en esto algo negativo, un líder dinámico apuesta por ello. La reunión de bienvenida a bordo con cada miembro de tu organización debe incluir esta simple tarea: cuestionarlo todo. Estas 2 palabras deben ser condición indispensable para el puesto. 

Darles la posibilidad de cuestionar siempre la forma de negociar para encontrar una mejor manera de funcionar. La novedad del trabajo desaparecerá a los 6 o 9 meses. Y antes de que esto pase, pregúntate por qué la empresa hace cada tarea de esa manera. Determina si su fresca opinión (la de los nuevos trabajadores) puede producir un cambio positivo. 

El problema con esta táctica es que los trabajadores tienen miedo de hacerlo mal delante de los actuales «expertos». Para que esta estrategia tenga éxito los líderes deben inculcar en la cultura de la organización una mentalidad de que el cambio positivo es vital para la mejora del equipo y el éxito continuo. Recuerda siempre que el ayer puede haberte traído al hoy, pero eso no significa que el hoy te lleve al mañana. Abraza nuevas ideas, nuevos métodos y cuestiona siempre los supuestos que definen tu modelo de negocio. 

  • 3. No ser un líder «Yo»

Se debe tener cuidado con los líderes de terminología «Yo, mí, mío». Estas palabras son rasgo natural de muchas personas y pueden ofender involuntariamente a otros. En lugar de ello, los líderes dinámicos deben maximizar el «nosotros, nosotros, nosotros». Permite el desarrollo de una solución mutua donde las partes involucradas creen en un éxito compartido. 

Para comprender plenamente el poder de este concepto cuenta las veces que la gente usa «yo, mí, mio» en sus intercambios diarios. Ahora piensa cómo el tema podría ser recibido de manera diferente si cada una de esas palabras posesivas individuales fueran reemplazadas por términos de equipo como «nosotros, nos, nuestro». Este simple cambio, esta sutil estrategia, tendrá una gran influencia en el equipo y ayudará a construir un ganar-ganar en lugar de un ganar-perder. 

No seas posesivo. Si «Yo» tomo el crédito del éxito no construyo un «nosotros» como equipo. Y a ti, ¿te gusta demasiado el «yo, mí, mío»?. 

  • 4. Aprende que el liderazgo no se mide en un individuo, sino en los individuos desarrollados 

Nunca midas tu éxito como líder sobre las personas que lideras. Tu principal trabajo como líder es desarrollar tu reemplazo, es decir, desarrollar nuevos líderes. 

  • 5. Ser eficazmente eficiente 

Date cuenta de las palabras. Eficazmente eficiente. La primera prioridad del liderazgo y objetivo de cualquier organización: ser eficaz. Esto significa que el enfoque, todos los esfuerzos, deben ir a parar en primero en cumplir el objetivo predefinido. Una vez que está cumplido, y sólo entonces, centrar nuestra atención en cumplir la tarea eficientemente. 

  • 6. El tiempo es la esencia

El tiempo es el recurso más necesario en cada organización, individuo y líder. La próxima vez que una reunión empiece con 15 minutos de retraso mira al alrededor y cuenta los miembros de tu equipo. Piensa en lo que se podría haber hecho en todo ese tiempo perdido. Piensa en el salario medio por hora de los de la habitación. Calcula cuánto ha costado tu retraso a la empresa, y a continuación, añádele a esto la frustración de tu equipo (que no tiene precio). 

Un líder dinámico siempre sopesa riesgo/recompensa o coste/beneficio para cada acción/no acción. Un líder dinámico valora el tiempo de cada uno como se merece. 

  • 7. La indecisión sigue siendo una decisión 

A un líder se le pide continuamente tomar decisiones con datos incompletos y variables. Muchas veces estas decisiones no son buenas o malas, pero difieren en distintos grados. Esto lleva a muchos líderes a una parálisis del análisis donde una decisión se ve retrasada debido a la continua búsqueda de una decisión perfecta. 

Un líder dinámico sabe que su valor se determina por su capacidad para analizar adecuadamente las situaciones y tomar riesgos tanto riesgos calculados como deliberados para hacer avanzar al equipo. 

  • 8. El liderazgo es un proceso, no una posición

Un líder dinámico anhela el conocimiento y la experiencia para mejorar sus habilidades de liderazgo. Se dan cuenta que el liderazgo no se define por un cartel en la puerta, sino por las acciones diarias. Un líder dinámico crece día a día. Aprende de todas las conversaciones, reuniones, interacciones y experiencias. 

Un líder dinámico sabe que todo es posible.


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