«La caída de los precios de los alquileres, unido a la caída del valor de la libra británica frente al dólar estadounidense, ha hecho que Londres se desplome en la clasificación», señaló Nathalie Constantin-Métral investigadora principal de Mercer, al periódico The Guardian.
Tokio ha relevado a Moscú en la primera posición, mientras Osaka ocupa la segunda posición, tras subir nueve puestos con respecto al año anterior. Moscú ha caído hasta la tercera posición. Ginebra sube cuatro puestos, hasta la cuarta posición, y Hong Kong uno para alcanzar la quinta posición. Por su parte, Nueva York se ha colado entre los 10 primeros.
En el otro extremo de la clasificación, Johannesburgo ha sustituido a Asunción (Paraguay) como ciudad menos cara de la lista. Es casi tres veces más caro vivir en Tokio que en Johannesburgo.
El estudio abarca 143 ciudades de seis continentes y mide el coste comparativo de más de 200 elementos en cada ubicación, entre los que se incluyen el alojamiento, el transporte, la alimentación, la ropa, los bienes del hogar y el entretenimiento.
Fuente: The Guardian