Escapada romántica por europa - Praga, Viena y Budapest

Ahora que San Valentín está a la vuelta de la esquina, es el momento perfecto para aprovechar, coger unos días de vacaciones y hacer una escapada romántica con tu pareja para visitar los lugares más románticos de Europa. Una muy buena opción es el famoso trío de Praga, Viena y Budapest. Aunque podemos hacer un tour y pasar un par de días en cada una ellas para ver lo más importante, otra alternativa es visitar solo una ciudad para poder verla más a fondo y disfrutar mientras nos perdernos por sus calles.

Praga

Foto: viajes.nationalgeographic.com

Praga un rincón mágico, lleno de cultura e historia. Con su maravillosa Ciudad Vieja, llena de edificios medievales, renacentistas y barrocos, sus tiendas y sus restaurantes tradicionales, es la opción perfecta para escapar unos días con tu pareja y disfrutar de la magia que ofrece esta bonita ciudad.

Según la revista de viajes del Nathional Geographic las diez cosas más importantes para ver en Praga son las siguientes:

La Plaza de la ciudad vieja, dónde podremos observar el famoso Reloj Astronómico, subir a la torre del Ayuntamiento o ver la iglesia de Nuestra Señora de Týn.
La Torre de la pólvora.
La biblioteca Clementina, considerada como una de las más bonitas del mundo, dónde podremos observar la Torre Astronómica, la Capilla de los Espejos y la Biblioteca Barroca.
La plaza de Wenceslao con la escultura de Wenceslao.
El puente de Carlos, comunica la ciudad Vieja de Praga y el castillo. Es el segundo puente más antiguo de la República Checa.
El Castillo de Praga y la Catedral de San Vito.
La Iglesia de San Nicolás.
El cementerio judío.
La Praga de David Černý, es decir, las esculturas realizadas por David que están repartidas por la ciudad.
El monte Petřín, aquí está el mirador más famoso de Praga. También se puede vistiar el Laberinto de los Espejos y el Monumento a las Víctimas del Comunismo.

¡Ah! Y no te olvides de probar la cerveza.

Viena

Foto: viajes.nationalgeographic.com

Viena la ciudad del arte y la música, es ideal para nuestra segunda parada. El centro histórico de esta ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y ofrece una gran cantidad de rincones perfectos para perderse y olvidarse del reloj, del móvil y hasta de la cámara de fotos.

La revista de viajes del Nathional Geographic en este caso nos ofrece diez imprescindibles si visitamos Viena:

La plaza del Ayuntamiento, dónde tenemos cerca el Parlamento el Burgtheater y la Universidad.
La Opera, reconstruida tras la II Guerra Mundial al ser alcanzada por una bomba.
Tesoros del Imperio, que es el museo de historia del Arte.
Los jardines de Strauss, en donde está situada la pequeña estatua dorada del famoso compositor.
El Palacio Hofburg, especialmente la puerta al palacio.
La plaza de María Teresa.
El Café Central o el Café Sacher, dónde podremos tomarnos un respiro muy cultural.
El Marlskirche, una iglesia que no podemos dejar de ver.
El Danubio, disfrutar del Danubio ya sea en crucero o por la orilla, es un espectáculo que debemos disfrutar. Cerca del Danubio se encuentra el Parter son su famosa noria.
La casa Hundertwasser, una casa muy particular que se encuentra situada enfrente del Hundertwasser Village, un centro comercial que tampoco nos podemos perder.

Budapest

Foto: viajes.nationalgeographic.com

Y seguimos con la última parada de nuestro trio, Budapest. Ciudad que surgió tras la unión de Buda y Pest en 1873. Una ciudad maravillosa a nivel arquitectónico que nos invita a recorrer sus calles, a seguir disfrutando del Danubio, a darnos un capricho en su mercado o a pasar una tarde de balneario.

Nuevamente la revista de viajes del Nathional Geographic nos ofrece diez cosas imprescindibles que hay que ver en Budapest:

El Puente de las Cadenas, este es el puente responsable de unir las antiguas ciudades de Buda y Pest.
El Bastión de los Pescadores, el cual es un bonito mirador.
La Iglesia de Matías, no nos la podemos perder.
El Palacio Real, conectado gracias a un funicular con la plaza de Clark Ádám.
La Ópera de Budapest.
La Basílica de San Esteban.
El Balneario de Széchenyi, que son los baños más calientes de Budapest.
El parque Városliget, con varios museos, un castillo, un zoo y un balneario.
El Parlamento, que se inspiró en el Parlamento de Londres.
El mercado del barrio Belváros, un mercado cubierto con todo tipo de productos.