¿Eres de l@s que pide sacarina para el café después de una comilona?
Quizás deberías saber que esta costumbre, para intentar compensar todo lo que te acabas de comer, podría tener el efecto contrario y hacerte engordar aún más.
Un nuevo estudio ha encontrado que usar el edulcorante aspartamo en dietas altas en grasa contribuye a una mayor ganancia de peso.
No solo no ayuda a adelgazar, también puede fomentar la ganancia de kilos
El aspartamo es un edulcorante artificial con un poder endulzante 200 veces mayor que el azúcar.
La nueva investigación ha encontrado el posible mecanismo que explicaría por qué usar este edulcorante no solo no ayuda a adelgazar, sino que también nos puede hacer engordar.
Cuando el aspartamo se rompe en el intestino bloquea una enzima intestinal llamada fosfatasa alcalina intestinal, que interrumpe procesos que son vitales para neutralizar las toxinas dañinas que producen las bacterias que viven allí. La acumulación de estas toxinas provoca irritación del revestimiento intestinal y causa inflamación, lo que a la larga podría acabar provocando enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y síndrome metabólico.
La investigación
Para demostrar su teoría los investigadores planearon varios experimentos.
- Una bebida con aspartamo redujo la actividad de la enzima, pero permanecía intacta si se añadía a un refresco azucarado.
- Inyectar aspartamo directamente en las zonas del intestino de los ratones donde se produce la enzima también redujo su actividad hasta en un 50%.
Para ilustrar mejor los efectos del consumo de bebidas u otros productos con este edulcorante, realizaron un seguimiento a cuatro grupos de ratones durante 18 semanas.
Encontraron que aquellos ratones con una dieta alta en grasas, y a los que también se les dio aspartamo engordaron mucho más que a los que no se les dio este edulcorante.
Los ratones alimentados con aspartamo también tenían niveles más altos de azúcar en la sangre entre comidas. La falta de absorción del exceso de azúcar en sangre es un signo temprano de la diabetes. Ésto también se observó en los ratones alimentados con aspartamo que recibieron una dieta normal en grasas.
Mayores niveles de inflamación
Los ratones alimentados con aspartamo también mostraron un mayor nivel de inflamación, lo que sugiere que algunos edulcorantes artificiales no son tan inofensivos para los humanos como se cree.
Algunos edulcorantes artificiales pueden cambiar el equilibrio y el funcionamiento de la flora intestinales, lo que conduce a problemas con el control de la glucosa.
¿Qué es mejor azúcar o los edulcorantes?
La moderación es clave tanto con los edulcorantes artificiales como con los azúcares naturales.
El azúcar proporciona 4 calorías por gramo y los edulcorantes artificiales ninguna. Para alguien que busca perder peso y/o controlar sus niveles de azúcar en sangre, los edulcorantes artificiales son probablemente la mejor apuesta.
Pero aunque los edulcorantes artificiales pueden ayudar a controlar el peso, no son mágicos.
Si se utilizan sustitutos del azúcar para ahorrar calorías, hay que tener cuidado con no comer alimentos con más calorías como recompensa por las calorías que hemos ahorrado.
El hecho de que un alimento se comercialice como «sin azúcar» no significa que esté libre de calorías. Si se comen demasiados alimentos sin azúcar, se puede ganar peso si contiene otros ingredientes que si contienen calorías.
También es importante recordar que los alimentos procesados, a menudo contienen sustitutos del azúcar, y por lo general no ofrecen los mismos beneficios para la salud que otros alimentos, como frutas y verduras.
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