Todos hemos estado ahí. Yo he estado ahí. Da igual: familia, amigos, trabajo…Siempre quieren y esperan algo de ti y cuando te quieres dar cuenta acabas entrenándolos para que esperen todo de ti y encima con una sonrisa en la cara. Fantástico, ¿verdad? ¡Pues NO!
La mayoría de nosotros nos sentimos culpables cuando decimos «no» a alguien. Sin embargo, es importante recordar que rechazar una solicitud no es rechazar a una persona. Todos deseamos ser aceptados por nuestros iguales pero este deseo no debe dominar nuestras decisiones en la vida.
Los siguientes 5 enfoques te ayudarán a saber decir «no» con confianza, sin sacrificar las buenas relaciones.
1. Esperar
Una forma sencilla de empezar a aprender a decir «no» es autoimponerte un periodo de espera. Oblígate a esperar 6, 12, 24 horas antes de comprometerte a nada.
Puedes decirle algo del tipo: «Estoy esperando a que me confirmen otras cosas. En cuanto lo sepa te digo algo». Así tendrás tiempo de decidir qué es lo más importante y examinar objetivamente la propuesta.
2. Filtrar compromisos
Una de las mejores maneras de decir «no» es restringir las actividades o compromisos a los que dedicas menos tiempo. Ten en cuenta los compromisos que acordaste en primer lugar, después elige 1 o 2 de los que simplemente no tienes tiempo para hacer.
Decir «no» en un primer momento puede costar pero decir «no» a algunas cosas que realmente no serás capaz de hacer resulta más fácil. Además, te permites el tiempo y el espacio de poder hacer el resto de tus compromisos al 100%. Una vez tengas más práctica considerando qué es necesario y qué no, te será más fácil decir que no cuando alguien te pida ayuda y estás sobrecargad@.
3. Minimizar excusas
Una vez que has dicho «no» minimiza cualquier excusa que podrías utilizar. No te van a pedir pruebas para que demuestres que estás ocupad@. Además si no das excusas dejas menos margen para la interpretación y no das a la persona una nueva oportunidad para preguntarte.
Sé direct@ y cumple con tu decisión. Si la persona presiona, di que simplemente tienes demasiada comida en tu plato, pero le agradeces la propuesta de ponerte más (metafóricamente hablando).
4. Minimiza las intrusiones laborales
Una vez que estés más cómod@ al decir «no» por necesidad, intenta minimizar los compromisos laborales innecesarios (siempre que tu puesto te lo permita). Algunas reuniones no necesitan tu presencia, y puedes dedicar esa hora o dos horas a otros asuntos valiosos.
Está muy bien que te dediques tiempo a ti y te alejes del correo electrónico cuando no estás en el trabajo. Que desconectes las llamadas de empresa los fines de semana y que sencillamente desconectes cuando has de hacerlo.
5. Encuentra tus límites
A medida que uses los 4 primeros pasos para decir saber decir «no», irás descubriendo exactamente dónde están tus límites. A medida que descubras la cantidad de cosas que puedes hacer cómodamente podrás definir mejor tus límites.
Debes ser capaz de reconocer rápidamente cuándo empiezas a saturarte, y es crucial escuchar a este sentimiento. Así que establece límites en esas situaciones y adhiérete a ellos. Aunque aprender a decir «no» es un reto al principio merece la pena mantener el rumbo. Decir «no» te permite rendir a mejor nivel, y en última instancia, hacer de ti una persona más feliz.
Yo como siempre te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea.
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No puedo menos que darte las gracias por el tiempo que dedicas a mejorar nuestra salud emocional,pero me surge la duda…
Me es imposible ser asertiva y decir no, prefiero mentir que afrontar un momento donde debo negarme en redondo a algo y aun asi ,prefiero hacer aquello q no debo/puedo/quiero porque no tengo esa habilidad tampoco.
Hay alguna técnica para manejar esa ansiedad que me supone y la culpabilidad posterior q me genera? He probado tecnicas de control de ataques de panico sin mucho exito y creo sea un grave problema q tiende a empeorar..
Gracias de antemano.
Hola Lara! Puees te aconsejo que te leas el libro «Cuando digo no me siento culpable». Bucea precisamente en esa «culpa» posterior, en esa ansiedad que genera el hecho de deber complacer a los demás y porqué es bueno precisamente empezar a complacerse uno mismo para poder llevar sana y felizmente ese trato con los demás. Te va a gustar y servir un montón, ya lo verás! Mientras tanto te dejo un artículo que escribí al respecto que lleva el mismo nombre que el libro y reflexiono acerca de esos temas que te he comentado https://www.euroresidentes.com/estilo-de-vida/superacion-personal/cuando-digo-no-me-siento-culpable