Geiko Müller-Fahrenholz y John Walton? Se podría pensar que muy
poco, pero los tres ocuparon mi fracturada mente esta mañana.
Moore
escribe regularmente para The Guardian y esta mañana -como
tantos otros en este momento-, le ha dado un consejo al líder
laborista, Ed Miliband, a quien ayer lanzaron huevos cuando estaba
haciendo un recorrido por Londres, pobre hombre. Fue esta frase que
captó mi atención: «Un estado es más que una red de
seguridad, puede ser una expresión de nuestra necesidad de cuidar a
los demás». Ese punto de vista filosófico y moral está
ausente en el actual gobierno de coalición. Se ha dejado de
considerar a la gente como conciudadanos para referirse a ellos
constantemente como «contribuyentes».
Jurgen
Moltmann, es un teólogo famoso por creer en la esperanza; una vista
hacia delante, más que hacia atrás, de la historia cristiana. He
estado releyendo el libro de Muller-Fahrenholz sobre su teología.
Dice: «Mientras que en la década de 1960 la controversia era
entorno de la «sociedad», ahora el «yo» ocupa su
sitio. El deseo individual de felicidad ha ocupado el lugar dle
interés por la justicia social. La fe en la posibilidad de mejorar
las condiciones parece haber dado lugar a un cinismo sin nombre. El
lema ahora es «lo quiero todo y lo quiero ya». Y termina
este capítulo en particular con una frase poderosa: «donde el
futuro se vuelve desesperanza, el presente se vuelve
implacable».
John Walton publicó una carta en The
Guardian de ayer en la que proponía un manifiesto imaginario
para el Partido Laborista, que ha enviado varias cartas apoyándolo
en la edición de hoy. Sugiere la derogación de toda la legislación
de sanidad que ha comercializado los servicios sanitarios, devolver
el ferrocarril a la propiedad pública, introducir un salario mínimo
digno, el abandono de Trident, el fin de la fracturación, la
eliminación de los intereses privados que influyen en el gobierno, y
muchas otras cosas. Gran parte de la carta es visionaria y con pocas
probabilidades de ser aceptada más allá de las páginas del
periódico.
Hay pocos indicios de que el actual líder
laborista tenga muchas intenciones radicales, salvo quizás en el
caso del la sanidad. Por el contrario, parecen simplemente responder
a las prioridades del gobierno en lugar de atacar por su cuenta. Y
sin embargo, están recibiendo una gran cantidad de consejos sobre
políticas, como este ahora mismo, lo cual es bueno. Asesoramiento
ciudadano.
Bryan