Ladrones de empresas: el anzuelo (1/3 partes)

¡Cuidado Emprendedores!
Timadores, estafadores, trama empresarial… son muchos los nombres que podrían asignarse a unas personas que llegan sin haber sido invitados, te impresionan con sus éxitos en los negocios, te seducen con la idea de ayudarte en tu propia empresa y hacerte rico, se hacen con el control de la misma, te roban y ni siquiera se esconden porque conocen la Justicia y saben cómo dilatarla y confundirla.


¿Cómo lo hacen? Es un proceso metódico y muy profesional (de la estafa) en el que nada ocurre por casualidad.

Fase 1. Identificación del Objetivo

Generalmente una empresa joven, sin mucha experiencia, pero con potencial de crecimiento. Mucho cuidado las empresas relacionadas con las nuevas tecnologías porque son objetivos prioritarios.

Fase 2. Captación de la atención del Objetivo

Un Empresario, con buena presencia, fuerza un encuentro fortuito, como un desayuno en una cafetería. Se entabla una conversación rutinaria y se interesa por el negocio del Objetivo. «Tenéis mucho futuro«, «Es un buen negocio«, son halagos que el Objetivo recibe con agrado.
El Empresario empieza a relatar el éxito de sus negocios como si tuviera habilidades únicas y demuestra su poderío económico con un fajo de billetes o un coche de alta gama en la puerta.
El Objetivo quiere ser como él (y yo también).

Fase 3. El anzuelo

Los encuentros comienzan a ser frecuentes y aumenta la confianza al mismo ritmo que la admiración.

Un día el Empresario dice «solo necesitas un poco de organización. Si yo inyectara un poco de capital en tu empresa, podría triplicar las ventas en un año«.

Capital, crecimiento, beneficios… el Objetivo está escuchando las palabras que desea oir. Es irresistible y se las cree.
(continuará)


Autor del post
Ramón Pedreño, licenciado en ADE y Máster en Tributación, Socio en EMDER, Derecho y Empresa, y Asesor estratégico y financiero en IT&IS


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