La bulliciosa capital de China es una de las ciudades más pobladas del mundo y una ciudad emocionante en la que edificios antiguos y las tiendas de lo más chic coexisten cómodamente.
Tras alojar los juegos olímpicos de 2008, Pekín se subió a la ola de la fama y se ha convertido en uno de los destinos favoritos para los amantes de la historia, la moda y la gran ciudad.
A parte de las dos frases más importantes del chino mandarín, como son: “xie xie”, que significa “gracias”, y “bu yao”, que podría traducirse como “No, no quiero tu barato libro/camiseta/bolso de Prada/Rolex!”; aquí tienes cinco cosas que quizás te sorprendan de la desbordante ciudad de Pekín y sus peculiaridades culturales:
1: Baños Públicos
¡Esto es algo que tienen que saber todos aquellos que viajan por primera vez a China! En la mayoría de los lugares públicos, incluidos muchos restaurantes, no encontrarás un inodoro normal, sino que encontrarás las típicas letrinas en las que te tendrás que poner de cuclillas, lo que es, a todos los efectos, simplemente un agujero en el suelo. Se supone que esto es más higiénico que utilizar un baño normal, pero también hay que dominar el hecho de permanecer en cuclillas sin llegar a salpicarte a ti mismo. Por cierto, no te olvides de llevar tu propio papel higiénico.
2. Rechazar un regalo
Si te ofrecen un regalo, ¡recházalo! Al menos un par de veces, ¿por qué? Porque en China serás considerado como un maleducado si no lo haces. Rechazar un regalo es una muestra de humildad y gratitud. También niega los halagos – ¡Siempre! Ni siquiera digas “Gracias”. Simplemente finaliza mirando en vano.
3. Comer perro
¡Probablemente ni lo intentes! Comer perro está perdiendo mucha popularidad y ya existen conversaciones para hacer ilegal el hecho de comer perros o gatos. La mayoría de los chinos prefieren tenerlos como mascotas. Pero no te preocupes, siempre podrás ir al famoso mercado nocturno de Wangfujing y “disfrutar” de una selección de comidas raras como serpientes, escorpiones o saltamontes.
4. La gran muralla China
Es bastante fácil llegar desde Pekín, dado que hay varios autobuses que te llevan a diario. A pesar de que el mito persiste, ¡no se puede ver la muralla desde el espacio! Las fotos que puedas encontrar en Google fueron tomadas con cámaras de lentes de zoom profesionales, y no a simple vista. La muralla está tan abarrotada de gente que es una locura. La mejor zona para intentar evitar la multitud es Badaling (aunque es posible que también te la encuentres con un montón de gente). ¡Ah! Y también hay una especie de montaña rusa que te lleva hasta abajo. ¡Cógela!
5. Diciendo Hola
Si nada más llegar a Pekín, vas caminando por la calle y, de repente, alguien te para para sacarte una foto no es que te hayan confundido con algún príncipe persa o Hugh Grant, simplemente estaban “diciendo hola”. No es broma. Los caucásicos y en general los no asiáticos son todavía algo poco común en Pekín, así que serás considerado con frecuencia tan exótico que ¡estarás a un simple paso de pasar por un alienígena! Si te para alguien, di hola y ¡disfruta de tu momento de fama!
Fuente: EF Education First
Autor: Lorenzo Solís
