Un factor de riesgo se puede definir como todo aquello que puede producir un aumento de las posibilidades de una persona de sufrir una enfermedad.
- Edad.
El riesgo de desarrollar este tipo de cáncer aumenta con la edad. El cáncer de ovario es poco frecuente en mujeres de menos de 40 años de edad, y el riesgo aumenta con la llegada de la menopausia.
- Obesidad.
Las mujeres que tienen un índice de masa corporal equivalente o superior al 30 tienen un riesgo alto de sufrir cáncer de ovario.
- Embarazos.
Las mujeres que han tenido algún embarazo tienen un menor riesgo de sufrir un cáncer de ovario. El número de embarazo y la lactancia materna reduce aún más el riesgo de cáncer de ovario.
- Uso de pastillas anticonceptivas.
Las mujeres que han usado píldoras anticonceptivas tienen un riesgo menor de padecer el carcinoma de ovario.
- Ciertas cirugías ginecológicas.
La ligadura de trompas o la extirpación del útero (histerectomía) también parece que reducen la posibilidad de un cáncer de ovario.
- Uso de fármacos para la fertilidad.
Se ha encontrado que el uso durante más de un año de citrato de clomifeno aumenta las posibilidades de sufrir un cáncer de ovario.
- Terapia hormonal sustitutiva.
La terapia hormonal que algunas mujeres utilizan para paliar algunos de los síntomas de la menopausia pueden aumentar el riesgo de cáncer de ovario.
- Antecedentes familiares.
Un 10% de los cánceres de ovario son causados por un gen defectuoso heredado. Genes heredados defectuosos que aumentan el riesgo de cáncer de ovario son el BRCA1 y el BRCA2, que también aumentan el riesgo de cáncer de mama.
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Endometriosis o quistes ováricos.
- Fumar.
El tabaquismo aumenta el riesgo de tumores ováricos de tipo mucionoso.
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Dieta.
Algunos estudios han demostrado que una dieta alta en grasas, especialmente las grasas de origen animal, puede aumentar el riesgo de cáncer de ovario.