Una forma sintética de insulina mejora los síntomas de deterioro cognitivo asociados a la enfermedad de Alzheimer.
Investigadores americanos han desarrollado un tratamiento eficaz para las personas diagnosticadas con deterioro cognitivo leve y demencia relacionada con el Alzheimer. Se trata de una forma sintética de insulina, que se administra mediante un spray nasal, y que mejora la memoria de trabajo y otras capacidades cognitivas en personas que sufren este tipo de demencia.
Estudios previos ya habían demostrado los efectos prometedores de la insulina administrada por vía intranasal para adultos con demencia por Alzheimer o deterioro cognitivo leve amnésico. Pero estos ensayos utilizaron insulina regular, que tiene una vida media más corta que otros análogos de la insulina como la insulina detemir.
La insulina detemir es una versión artificial de la insulina humana de acción prolongada. La insulina detemir actúa reemplazando la insulina que produce normalmente el cuerpo y ayudando a que la glucosa de la sangre pase a las células del cuerpo, donde se usa para obtener energía.
El nuevo estudio, publicado en la prestigiosa revista científica Journal of Alzheimer’s Disease, examinó los efectos del aerosol nasal de insulina detemir en 60 adultos con diagnóstico de deterioro cognitivo leve amnésico (MCI) o enfermedad de Alzheimer de leve a moderada (EA). Los participantes del estudio recibieron por via intranasal de forma aleatoria durante 21 días: 20 UI (unidades internacionales) o 40 UI de insulina determir, o un placebo.
Los resultados mostraron que el grupo que recibió 40 unidades del spray nasal de insulina tenían una mejoría significativa en su capacidad a corto plazo para retener y procesar información verbal y visual en comparación con los que recibieron 20 o un placebo. Además, registraron puntuaciones de memoria significativamente más altas.
Los pacientes con el gen APOE-e4, un gen que se sabe que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, que recibieron 40 IU también registraron mejoras significativas en la memoria, en comparación con los que recibieron dosis más bajas o el placebo. Un punto importante de este estudio, ya que estos pacientes son muy resistentes a otras terapias e intervenciones.
Claxton A, Baker LD, Hanson A, Trittschuh EH, Cholerton B, Morgan A, y col. Journal of Alsheimer’s Disease (2015). Más información.
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