Un nuevo estudio, publicado en la revista Journal of Biological Chemistry, demuestra que antioxidantes presentes en el té verde y en el vino tinto, son capaces de evitar que las proteínas beta amiloides se acumulen en las células del cerebro.
La acumulación de proteínas beta amiloides produce neurotoxicidad, disfunción sináptica y el deterioro de la memoria que subyacen a la enfermedad de Alzheimer.
La proteína beta amiloide se une a otras proteínas presentes en la superficie celular de las neuronas del cerebro, acumulándose, lo que se ha demostrado que se correlacionan con la aparición y con la gravedad de enfermedad de Alzheimer.
La hipótesis del nuevo estudio se basaba en el hecho de que las proteínas amiloides se agrupan formando estructuras en forma de bola de tamaño no uniforme que se unen a las proteínas externas de las células del cerebro provocando su muerte.
Si se consiguiese cambiar la forma de estos agregados de proteína beta amiloide se alteraría su capacidad para unirse a las células cerebrales, y por tanto se evitaría la muerte de las neuronas.
Los resultados mostraron que compuestos antioxidantes presente en el té verde, como el galato de epigalocatequina (EGCG) y el resveratrol del vino tinto modifican la forma de los agregados de proteínas amiloide, evitando así que se puedan unir a las células cerebrales.
Aunque el estudio se realizó en un laboratorio, y aún no se ha probado en humanos, los resultados constituyen un paso importante para aumentar la comprensión de las causas y de la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Rushworth JV, Griffiths HH, Watt NT y Hooper NM. Journal of Biological Chemistry (2013). Online.
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