Ideas para darle un aspecto veraniego a su hogar sin tener que gastar mucho dinero.
Empezar por la habitación más caótica, que suele ser siempre la más utilizada, por lo general la cocina o la sala de estar. No pensar en hacer una transformación completa del hogar; en su lugar, procurar simplificar. Disfrutar en el hogar de la simpleza de los colores estivales y extender esos buenos momentos veraniegos por toda la casa.
Ver la vida de color de rosa. Guardar las botellas transparentes y rellenarlas con agua de colores, ponerles un corcho y colocarlas en la repisa de las ventanas de forma que la luz del sol brille a través de ellas.
Decoración doble: recubrir los marcos de fotos y tapetes con un tejido de colores vivos para el verano; algo fácil de quitar cuando vuelva el invierno. Se puede buscar la tela en tiendas de segunda mano o mercadillos para ahrrar dinero, o reutilizar ropa vieja como material.
Para los niños: enmarcar y colgar los dibujos de los niños de colores primarios claros. Esto es especialmente ideal para las cocinas de color blanco y les da un toque personal que hace la casa más especial.
Buscar tapices de pared baratos para reemplazar elementos como edredones o mantas y dar color y textura.
Añadir un toque de color más claro a la habitación con unos cuantos cojines sencillos que rompan con el esquema de color habitual. Por ejemplo, si hay muchos verdes apagados en la habitación, poner los cojines de un verde manzana claro.
¿Necesitamos un cuadro de gran tamaño para poner sobre el sofá? Elegir tres colores estivales que vayan bien con la habitación y conseguir un tablero o DM del tamaño adecuado; aplicar una capa de imprimación a todo el tablero, bordes incluidos y encintar tres franjas horizontales, de modo que la del medio quede más estrecha (hay que hacer una franja cada vez). Pintar la franja central con el color más claro, la superior con el color más pálido y, por último la inferior. Interesante, colorido, simple y ¡barato!
Por último, traer siempre al interior algo de fuera durante estos cálidos meses. Traer algunas plantas anuales baratas de un vivero y utilizarlas como plantas de interior para verano en una maceta de color claro. Plantar unas cuantas semillas de girasol y cosmos para conseguir montones de flores con facilidad que se puedan cortar y llevar al interior de la casa. Si no se nos da bien la jardinería, siempre podemos traer un manojo de flores del supermercado todas las semanas, y dividirlas en varios ramilletes más pequeños. Ponerlas en floreros, azucareros o tazas donde parezca que hace falta un toque de color y romance.