Planes muy normales para gente anti San Valentín

Llegan estas fechas y empiezan a aparecer corazones rojos hasta en la sopa, pero… ¿y que pasa con las personas que no somos partidarias de esta celebración? Ya sea por estar solteros/as, por tener pareja pero no estar de acuerdo con este tipo de celebraciones, por creer que San Valentín es una excusa más para gastar dinero, o sencillamente porque no nos creemos la mitad de los cuentos que nos cuentan sobre el amor romántico.

En estas fechas, los menos románticos quedan en el olvido y nos toca ver como la gente se vuelve loca de amor, nos toca ver como todos los restaurantes ponen mesas de dos, ¿hola? ¿y si queremos mesa para tres?, como las redes sociales se inundan de parejas (aparentemente) felices que se adoran, como los escaparates y la publicidad nos ofrecen el regalo perfecto para expresar nuestro amor, o como aparecen esas personas que ni sabíamos que tenían pareja pero de repente suben la foto con el amor de su vida para luego cambiar más de pareja que de calcetines…

Y es que San Valentín no es para todos…

Por eso en este post en vez de decir cuales son los planes más románticos del mundo, os proponemos los planes más normales del mundo, que podéis hacer este 14 de febrero o sinceramente, cuando os apetezca.

Planes anti San Valentín

1. Vete a escalar.

Últimamente esta creciendo el interés de la gente por los rocódromos, y es que es una muy buena forma de pasar una tarde muy entretenida, haciendo deporte, con los amigos y aprendiendo cómo escalar de la mejor forma posible. Algunas ciudades tienen la opción de ir a un parque multiaventura, dónde con arneses deberás ir pasando por las diferentes pruebas y obstáculos, desde la escalada, a cruzar por puentes o pasar entre las cuerdas. 

2. Queda con tus amigas/os y hacer una noche de cine.

La idea de convertir San Valentín en Halloween no me parece nada mal…películas de miedo, palomitas, cerveza, una buena manta y a pedir unas pizzas. También podéis hacer un maratón de series, yo firmaba ya por una noche viendo Friends y comiendo pizza… ¿San Valentín? ¿dónde?

3. Vete de acampada.

Es un plan bastante guay, tienda de campaña, naturaleza y amigos. Podemos escapar del amor, pasando el fin de semana de acampada bien lejos de todos los escaparates llenos de corazones. Podemos llevarnos unos juegos de mesa, comida para preparamos la cena, linternas, mantas, cervezas y unos buenos altavoces.

4. Pasa el día haciendo algún voluntariado.

¿Puede haber algo más bonito que emplear tu tiempo en ayudar da los demás? No.

En cada ciudad hay diferentes tipos de voluntariados, desde ayudar a gente que está enferma, ayudar a alguna protectora de animales o irte a la playa/montaña a limpiar. Tan solo tenemos que buscar en Google que voluntariados y actividades se realizan cerca de nosotros y elegir dónde vamos a invertir nuestro tiempo.

5. Vete a cenar a restaurantes para singles. 

Hoy en día hay solución para todo, por eso hay muchos restaurantes que se caracterizan por ser solo para singles, como por ejemplo el Pele Mele de Madrid, dónde las mesas están conectadas con teléfonos y así puedes contactar con cualquier otro comensal que te haya parecido interesante. Cada ciudad tendrá a su disposición una serie de restaurantes que en estas fechas hayan decidido apostar por el anti-San Valentín. 

6. Haz un Escape Room.

Un escape room para quién aún no los conozca, son juegos de escape dónde tu y tus amigos/as estáis encerrados en una habitación y tendreis que ir buscando y resolviendo las pistas que vayais encontrando para conseguir escapar antes de que termine el tiempo, que normalmente suele ser una hora.  Cada vez hay más Escape Room disponibles en nuestras ciudades con temáticas más variadas y niveles cada vez más complicados, son un plan genial para pasar una rato muy divertido. 

7. Organiza una partida de Paintball o Laser Tag.

Llama a tus amigos/as, organizar dos equipos y que empiece el combate. La principal diferencia es que en el Paintball se disparan bolas de pintura, que a veces pueden llegar a hacer daño, si se lanzan desde muy cerca, mientras que en el Laser Tag nos alcanzamos con infrarrojos. El objetivo es conseguir puntos y conseguir que tu equipo sea el vencedor. Una actividad muy apropiada para reducir el estrés, divertirnos y mejorar nuestra habilidad para organizar estrategias.

 

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