Esto es el titulo de un nuevo libro escrito por la periodista Irma Kurtz quien ha trabajado para la revista Cosmopolitan durante 36 años. Estoy agradecido a R.R. por recomendarme leer una entrevista con ella en una edición reciente del periódico ‘the Times of London’.
Kurtz dice que ‘somos pioneros esta generación de gente mayor y nunca ha habido nadie como nosotros antes’. Dice que vivimos en el presente. Tiene que ver con nosotros ahora no con nuestras memorias. Dice que ‘las memorias las llevamos con nosotros y somos hechos de ellas pero que no significa que no existimos en el presente y tenemos un efecto en el presente. Tenemos que encontrar maneras de permanecer en la vida. Nosotros los ancianos debemos permanecer curiosos y tener la capacidad de cambiar nuestros opiniones’. Dice que es tan importante como tener una columna vertebral flexible ó quizás más importante.
Kurtz comenta que ‘al final tienes que trabajar para mantenerte alerta…no debes rendirte a ser viejo’. Dice que su generación es diferente de sus antecesoras porque tiene más salud, más energía y más experiencia. También ha tenido más educación formal y tiene más posibilidades de vivir más años y aunque algunos no son mas prósperos no pasan hambre. Kurtz dice que es importante ser tú mismo y la única manera de envejecer es la que tú decides. Dice que no debes llegar a ser solo una estadística más.
Dice que ‘ser un anciano puede ser difícil porque a veces estamos apartados y considerados como demasiado viejos. Nadie reconoce cuanto tenemos que hacer para llegar a este punto y cuanto hemos aprendido. Muchas mujeres mayores empiezan a sentirse invisibles y no les gusta nada…pero también he visto comportamiento que nunca podría haber visto antes porque a la gente no le importa que les estoy observando. Dice también que a veces se siente una melancolía intensa, algún tipo de depresión que cree que todos los mayores sufren pero que también hay rayos de luz.
Kurtz habla sobre el hecho de tener un hijo y dice que el proceso de envejecer es muy solitario. Comenta que ser una abuela es una alegría inesperada. Dice que se dedica mucho tiempo a mimar a su nieto y cuando esta asolas con el le deja comer un poco de chocolate al contrario a las instrucciones de sus padres.
Dice que la manera vergonzosa de envejecer es rehusar que te pongan en una esquina donde las generaciones más jóvenes preferían que permanecieras. ¡Su consejo es no hacer lo!
Bryan
*El libro esta publicado por John Murray.
