He estado leyendo el libro de MacKinlay ‘Las Dimensiones Espirituales de Envejecer’. Algunos de sus informantes eran religiosos y encontraron una relación entre su religión y su propio espiritualidad. Pero otros carecían de religión o fe y seguían buscando el sentido de la vida por otros caminos.
Dice que una gran afección para la naturaleza era importante entre la mayoría de sus informantes. Algunos hablaban de la alegría de cuidar el jardín y de visitar las montañas ó la costa. Una mujer muy religiosa encontró sentido en árboles y parques ‘donde te puedes escapar de la gente’. Otra encontró sentido cuando iba al campo salvaje. Una de sus alegrías mas grandes fue pisar el Antártico por primera vez, algo que describió como ‘una experiencia espiritual y emocional’.
Otros encontraron sentido en la música, el arte y en la compañía de amigos. Eran capaces de reflexionar en la importancia de sus relaciones y en la influencia de los artes creativos en sus vidas.
Mackinlay juega con el concepto del sentido de la vida con una definición flexible de espiritualidad y encontró a través de sus investigaciones que muchos de sus informantes estaban enfrentándose con el fin de la vida. Expresaban todo tipo de sentimientos hacia la muerte como respeto, ansiedad, anticipación pero también miedo. La mayoría aceptaban algo que no podemos evitar. La mayoría no querían morir solos y incluso entre los religiosos una actitud agnóstico hacia lo que hay después de la muerte.
Hablare mas sobre el final en el próximo blog, el cual será el ultimo en este series que empecé hace 8 meses.
Bryan
