Estamos casi a la mitad de los artículos que tengo esbozados sobre el tema de envejecer, y he pensado que podría ser un buen momento para reflexionar sobre lo escrito hasta ahora y añadir cosas que se me habían olvidado incluir. Como siempre, agradezco todos vuestros comentarios al respecto.
Un amigo leyó mi blog sobre envejecer el otro día y después de leer algunos de los títulos, me miró y dijo «Parece muy serio». Asumo la crítica, y a veces yo mismo he pensado que algunos de los contenidos parecían un poco tristes. Algunas personas parecen negar el hecho de que se estén haciendo mayores, y prefieren actuar como si no se les estuviese ocurriendo a ellos. Otras, como yo, examinan con demasiado detalle un proceso que consideran irritante y misterioso. Con este blog sobre el envejecimiento, intento averiguar los temas irritantes y aclarar parte del misterio.
Las personas mayores amenudo dicen que todavía se sienten jóvenes, y eso está bien. Nuestra personalidad se forma durante los primeros años de nuestra vida, y permanece con nosotros el resto de nuestra vida. Una de las cosas de la edad que más duele es que, mientras vives en la misma dinámica que siempre, descubres que tus reacciones están mucho más lentas que antes. Así que las cosas se te caen de las manos más, estás más torpe, y si intentas mover rápido, muchas veces tienes que corregir el equilibrio.
Supongo que deberíamos atender al consejo «ir más despacio», pero si lo hiciesemos más despacio a posta, entonces sería como convertirnos en otra persona, lo que no resulta ni facil ni deseable. ¡Envejecer es natural pero a la vez va en contra de nuestra naturaleza!
Los que estamos viviendo la tercera edad tendremos muchas diferencias, pero también tenemos mucho en común. Por ejemplo, envejecer, aunque nos afrontemos al proceso de forma distinta. Deberíamos reirnos más de algunas de las cosas que nos pasa o cuando luchamos por encontrar palabras que se niegan a obedecer a nuestra mente, o, sobre todo, cuando salen palabras equivocadas!
A veces percibimos que otras personas se rien de nosotros, y o sonreimos y aguantamos o nos retiramos a algún rincon mental para enfurruñarnos. Supongo que, cuando me lo propuso el equipo de Euroresidentes, acepté el reto de escribir este blog porque pienso que el proceso de envejecer es algo muy serio. Un asunto importante, pero espero que no resulte demasiado pesado.
Amigo Bryan he leido todos sus blogs conforme los ha ido publicando, Al final he sentido como una necesidad vital de compartir ese angustia que se deja traslucir en algunos de sus artículos y he buscado asiosamente semana tras semana su blog.
Comparto con usted la valentía de «tomar el toro por los cuernos». No sabemos envejecer. Los humanos no afrontamos con realismo e inteligencia nuestro envejecimiento. La sociedad no está preparada para comprender qué es el envejecimiento. Apenas se habla de ello. Es como un tema «tabú».
De ahí que la sociedad en su conjunto no sepa asimilar a las personas más mayores. Tendría que haber métodos, enseñanzas y servicios que enseñaran a envejecer. Pero no hay nada de eso. Los políticos persiguen nuestro voto, somos númericamente importantes desde el punto de vista político. Pero eso no se traduce en nada. Los que envejecemos no tenemos voz, nuestros problemas no interesan.
Ni nosotros sabemos envejecer, ni nos enseñan, ni la sociedad está preparada para afrontar con bienertar y calidad de vida a sus mayores.
Es por esta razón que me gusta tanto su blog y lo considero realmente importante. Soy asiduo navegante por Internet y su blog es uno de los más interesantes que he encontrado en toda la blogosfera.
Enhorabuena Bryan y muchas gracias.
Soledad Cuenca