Dolores de huesos o músculos

Si le preguntas a alguien de la tercera edad cómo está, lo más probable es que te conteste «Bien, aparte de los dolores típicos de mi edad». Cuando nos hacemos mayores, los dolores reumáticos suponen una de las causas más comunes de una visita al médico. Y las mujeres tienen 3 veces mayor probablidad que los hombres de sufrir dolores de este tipo. La causa de estos dolores suelen ser una de «Las Tres Os«:

Osteoartritis. Esto ocurre cuando el tejido (el cartílago) que une las articulaciones de rodillas, manos, cadera y columna se desgasta, dejando sin protección la superficie de los huesos. A veces el dolor desaparece durante largos periodos antes de volver. Ejercicio regular pero suave puede ayudar. Con los casos más agudos es posible que sea necesaria una intervención quirúrgica para implantar un prótesis de cadera por ejemplo.

Osteoporosis. Causado por falta de calcio. Cuando envejecemos, se reduce la capacidad de nuestro cuerpo de absorber calcio de los alimentos que tomamos. Nuestros huesos se vuelven más frágiles, y aunque suele ser una enfermedad sin dolor, las personas que padecen osteoporosis son más propensas a romper o fracturar un hueso si se caen. También puede causar un «encogimiento» – por eso algunas personas muy mayores pierden altura con los años. Se suele aconsejar tomar calcio y seguir una dieta equilibrada – un término con el que nos volveremos a encontrar muchas veces en estos artículos.

Osteomalacia es el ablandamiento de los huesos que causa dolores en los huesos, debilidad en los músculos y una sensación general de malestar y debilidad. Es causado por una deficiencia de la vitamina D. En este sentido, si padeces osteomalacia y vives en España, tienes una gran ventaja sobre el resto de nosotros, ya que le piel produce la vitamina D a través de la exposición a la luz solar. Si no, pues unas vitaminas recetadas por el médico podrían ayudarte, ya que esta enfermedad es curable.

Si padeces una de las 3 condiciones citadas, o sufres otro tipo de dolor reumático, aquí hay 6 consejos que podrían ayudarte:

  • Revisar las condiciones de seguridad en tu hogar para evitar accidentes domésticos
  • Seguir un plan de ejercicio regular pero no excesivamente agotador
  • Salir al sol tantas veces como te sean posible (tomando las debidas precauciones ante los rayos del sol)
  • Evitar tener un sobrepeso
  • Mantener una buena postura, sentado y de pie
  • Mantenerse calentito y lejos de corrientes. Tomar baños es mejor que duchas.

    Bryan

10 Respuestas

  1. Aminta C. 16 años ago
  2. GINA 15 años ago
  3. Anónimo 15 años ago
  4. Anónimo 15 años ago
  5. geovanny gutierrez 14 años ago
  6. bryan rippin 14 años ago
  7. rosamarrero47 14 años ago
  8. rosamarrero47 14 años ago
  9. alexis 13 años ago
  10. Anónimo 13 años ago

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