He estado leyendo el artículo sobre envejecer en Wikipedia – algo que hice cuando empecé a escribir estas series de blogs sobre el mismo tema. En el artículo se describe el proceso de envejecer como una acumulación de cambios en un organismo u objeto durante un periodo de tiempo – lo llama un proceso multi-dimensional de cambios físicos, psicológicos y sociales. Algunos dimensiones de envejecer crecen con el tiempo mientras otros disminuyen. Puedes tardar mas tiempo en reaccionar por ejemplo (¡eso me suena familiar!) mientras el conocimiento del mundo y sabiduría crecen.
El articulo hace varios distinciones terminologías tales como envejecer ‘universal’ – algo que afecta a todo el mundo; la ‘probabilidad’ de envejecer – cosas que puede pasar a algunas personas pero no a todo el mundo y envejecer ‘crónico’ – la definición de la cual es el numero de años que podemos esperar vivir, envejecer ‘social’ – lo que la sociedad espera de una persona mayor y envejecer ‘biológico’. Después el artículo comienza a ser un poco técnico para mi y lejos de la experiencia real de envejecer. Como en todo hay especialistas en este campo quienes estudian envejecer mientras nosotros, los ancianos, tenemos que vivir la experiencia.
Al final del año pasado hice una lista formidable de las cosas que me pasan – en cuanto a mi salud quiero decir, no a mi humor (¡aunque las dos cosas están relacionadas!). Solo uno de las cosas en la lista es un problema porque es progresivo. El ejercicio de escribir la lista me ha convencido que envejecer tiene mas que ver con el cuerpo (el envejecer ‘biológico’) mas que con la mente (aunque este aspecto de envejecer también es físico). Este deterioro es real no imaginario. Y Aunque la mente no puede cambiarlo la mente puede manejarlo y eso es lo que nos presenta el desafío real de envejecer.
No obstante eso no significa que hay que finger que no nos esta pasando pero tenemos que cambiar nuestros estilos de vida para acomodarlo tanto como sea posible. Eso significa algo obvio como no moverse tan rápidamente como antes (¡y así reducirás el numero de platos que rompes en la cocina!), dejar una pausa antes de contestar una pregunta para asegúrate de que tendrás la respuesta adecuada, reorganizar lo que comes durante las comidas en vez de insistir en comer lo que siempre has comido cuando esta claro que no te hace nada bien, no causar dramas cuando tu memoria te falla y esperar que la gente tendrá paciencia si olvidas lo que acabas de decir hace cinco minutos.
Hay que aceptar lo inevitable pero también hay que resistir la idea que en el proceso nos hemos cambiado a ser otra persona. Tal vez somos diferentes pero somos – como he dicho anteriormente en varios otros blog – nosotros mismos todavía. Los cambios nos pueden inquietar pero también pueden ser interesantes – ¡y como dice en Wikepedia – multi-dimensionales!
Bryan