Una de las dificultades de las personas con autismo es la comprensión de las emociones, tanto las propias como las de los demás.
Te proponemos una sencilla manualidad, que podrás llevar contigo y utilizar en cualquier situación, para ayudar a que poco a poco tu hijo con autismo sepa distinguir las emociones en el rostro de los demás, y al mismo tiempo le ayuden a mostrar las suyas propias.
Podéis ayudaros incluso de un espejo. Sonríes, le haces cosquillas, le dices: “¡Qué contento estoy!”, y colocas junto a tu rostro la imagen de la carita sonriente, mientras le animas a que intente poner la misma cara, mirándose al espejo. Después, también jugando, pones cara de enfado mientras dices: “¡Uy, uy, uy, mamá/papá se ha enfadado!”, y pones junto a tu cara la imagen del rostro con enfado… Si llevas contigo las diferentes caritas, puedes utilizarlas también en situaciones reales, para que poco a poco vaya asociándolas: enfado, tristeza, asombro, alegría, burla, risa, sueño, preocupación… Puedes incluso añadir tus propias caritas con las emociones que quieras enseñarle a mostrar ¡verás como le ayuda!
Basta que te descargues las plantillas, las imprimas, las recortes, y las juntes entre sí, las unas con un cordón o con un clip, como te resulte más cómodo. Y cuéntanos qué tal te ha ido ¡Nos encantará saber que os ha servido de ayuda!
Descargar imprimible aprender expresiones
Texto: Mayte Vaño
Ilustraciones: Trini Mora
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