Fase 4. Aislamiento del Objetivo
El Empresario se incorpora a la empresa para realizar las funciones de Gerente. Su primera decisión es sustituir al asesor del Objetivo por el suyo propio. «No nos va a cobrar. Es mejor que el tuyo y así ahorramos costes«. Parece lógico.
Después sustituye al abogado del Objetivo por el suyo propio. Un abogado con muy buena presencia e incluso bien relacionado. «Tampoco nos va a cobrar porque lleva muchas de mis empresas. Ahorramos costes«. Qué fácil parece todo.
El tercer paso es cambiar al contable de la empresa. El Empresario «fuerza» una incompatibilidad de caracteres e incluso lo humilla públicamente. Al cabo de poco tiempo, el contable se va voluntariamente o es despedido, «pero como los otros no nos cobran, le podemos pagar la indemnización«.
Fase 5. Toma del control efectivo de la empresa
Una vez controlada la gestión y el control sobre la misma comienzan las operaciones «extrañas», como ventas cruzadas a empresas del Empresario o facturas falsas.
El Objetivo comienza a sentirse un poco incómodo, pero el Empresario le responde «tú dedícate a lo que sabes que yo me encargo de la gestión«.
Y la inyección de capital prometida en numerosas ocasiones nunca llega.
Fase 6. Toma del control real de la empresa
Un día se acude a un Notario para un trámite sin importancia: un poder limitado, un cambio del objeto social de la empresa, etc. y, sin conocimiento del Objetivo, se firma el cambio del cargo de administrador de la empresa.
(continuará)
Crédito de la imagen: www.tresesse.com
 Autor del post Ramón Pedreño, licenciado en ADE y Máster en Tributación, Socio en EMDER, Derecho y Empresa, y Asesor estratégico y financiero en IT&IS |
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