¿Perder peso sin dietas y vivir más años?

Según unos investigadores del MIT, cada vez está más cerca el día en el que las personas podrán comer sus platos favoritos sin engordar y vivir hasta 120 años sin sufrir enfermedades relacionadas con la edad y la dieta, como la diabetes o el cáncer.  

Perder peso sin dietas

Los científicos saben, desde hace muchos años, que el ayuno controlado puede aumentar el tiempo de vida de los mamíferos hasta en un 50% y que, además, los mamíferos que han seguido programas de ayuno no padecen las habituales enfermedades de la vejez. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido averiguar la razón por la que una ingestión muy reducida de calorías alarga la vida.

Un equipo de investigación del MIT cree haber descubierto la solución para vivir una vida longeva, manteniéndonos delgados y sanos.

Según los resultados de sus investigaciones, la clave está en una proteína sencilla que controla si un mamífero pierde o acumula grasa. Este avance permitirá estudiar cómo funciona la restricción de las calorías a nivel molecular y podría conllevar importantes beneficios para las personas.

Según los resultados del estudio, publicado en la revista Nature por Frédéric Picard, por aquel entonces profesor del MIT y miembro del equipo de investigación, se demostró que el gen Sirt1, presente en los mamíferos, contribuye a la movilización de grasas.

Normalmente, un mamífero quema las proteínas e hidratos de carbono de forma inmediata, mientras que almacena las grasas en tejidos especiales. Al reducir la ingestión de calorías, estos tejidos liberan parte de las grasas almacenadas.

En los experimentos realizados con ratones, los investigadores observaron que, cuando la proteína Sirt1 detecta un ayuno a corto plazo, cierra los receptores que normalmente almacenan las grasas en las células, reprimiendo los genes controlados por PPAR-gamma (regulador de la grasa corporal). Como consecuencia, las grasas se desprenden de las células y se impide el almacenamiento de más grasas.

Todavía no se sabe si las células humanas responderán igual pero, de ser así, podría ayudar a prevenir las típicas enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas, etc.). Si logramos imitar el efecto molecular del ayuno, sin tener que someter a las personas a una dieta estricta, los efectos podrían ser espectaculares.

Queda por ver si los avances tecnológicos y de la ciencia moderna logran trasladar este importante descubrimiento a la realidad. Hasta entonces, las personas que necesitan perder peso tendrán que comer sano, seguir una dieta adecuada, eliminar las toxinas del cuerpo con alguna de las muchas dietas desintoxicantes y hacer ejercicio.

Actualización (01/04/2016) Actualmente, Frédéric Picard es profesor de farmacia en la Universidad de Laval y profesor adjunto en el Centro de investigación del Instituto universitario de cardiología y neumología de Quebec, en Canadá.

Fuente: MIT     

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