Aznar en su papel de gran estadista, incluso como ex presidente, dentro de la más pura política de Estado, asesta un duro golpe trasero a Zapatero. Aunque no se digna ni a citarlo en un artículo que publica The Wall Street Journal. No estamos de broma… Señala:
“Los gestos de antiamericanismo primario, la hostilidad sin motivo, pondrán más difíciles las cosas a aquellos dirigentes que se han dejado llevar por esa corriente”
José María Aznar, en contra de los que opinan algunos líderes de su partido que le achacan a su tozudez proamericanista su reciente derrota en las urnas, se identifica de nuevo con la política exterior de su amigo George Bush, respaldando la intervención en Irak .
Quizás lo peor es su diagnóstico simplista sobre la situación en Oriente Medio: «un hervidero de terroristas y fanáticos».
La reacción en los principales medios no se ha hecho esperar con titulares como: Aznar fustiga a Zapatero con el triunfo de Bush.
No todo es así, otro, ex-presidente, Felipe González, escribe lo siguiente en el Diario El País:
…Pero también podemos imaginar, y espero que ocurra, que este segundo mandato va a corregir los excesos de unilateralismo, replantear la estrategia de lucha contra el terrorismo internacional y contra la proliferación de armas de destrucción masiva, recuperar una senda de salida para el conflicto israelo-palestino, y mirar a fondo la crisis energética y sus razones.
Algunos diarios conservadores, como La Razón han caricaturizado a “ZP” con severas críticas, dando la sensación de alegrarse de los problemas que pueden generarse a través de las difíciles relaciones entre Bush y Zapatero.
Este es uno de los problemas más graves que tiene España. Otros países como Francia, el Reino Unido, Alemania… gobierne la derecha o la izquierda, la política exterior tiene básicamente un mismo eje. En España incluso Franco orientaba, dentro de sus límites una política exterior orientada hacia Europa, Iberamérica y los países árabes… Ni la UCD, ni los socialistas cambiaron esa orientación, sino que aprovecharon la apertura y democratización para desarrollar todo el potencial que se derivaba de nuestra política exterior.
Sin duda, el debate la política exterior española tiene calado. Exige con urgencia que los principales partidos (Gobierno y Oposición) lleguen a un acuerdo y eviten un desgaste peligroso en una cuestión que suele ser de Estado en los países más maduros.
Miguel Angel Aguilar hace en El País (lo he visto en Periodista Digital, dado que no puedo permitirme suscribirme al País) este genial artículo. Creo que no se puede ser más brillante:
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¿De quién es la victoria? Por Miguel Angel Aguilar
El País (09/11/04, 04.25 horas)
En la política, como en la matanza del cerdo, algunos se esfuerzan por aprovecharlo todo. El fenómeno ha sido especialmente visible a efectos domésticos en las elecciones norteamericanas del 2 de noviembre. Si hubiera ganado el candidato demócrata, se daba por descontado que José Blanco, secretario de Organización de la Ejecutiva socialista y sus compañeros de Ferraz habrían interpretado la victoria de John F. Kerry en términos de venturosa confirmación de sus propias tesis, las que les dieron el triunfo el 14 de marzo anterior.
Pero como ha sido reelegido para un segundo mandato el presidente George W. Bush, han sido los del PP y más que ninguno su presidente de honor, José María Aznar, los que se han apoderado de ese resultado como si fuera suyo y viniera a darles satisfacción a posteriori.
Así que conviene indagar en estas apropiaciones primarias para comprobar si resisten un mínimo análisis. Porque un examen comparativo a dos columnas nos diría que la política de Aznar es la del déficit cero establecido por ley, la disciplina presupuestaria, la contención del gasto público, la recuperación de las cuentas de la Seguridad Social hasta situarlas en el superávit, el refuerzo de las garantías para el sistema estatal de pensiones mediante el cumplimiento del Pacto de Toledo y la adición de nuevas reservas, la apuesta por la liberalización de la economía y de los servicios, la disminución de los índices de paro, la reducción de los impuestos que conduce al incremento de la recaudación fiscal, la prédica de la honradez y la transparencia en contraste con la colusión de intereses heredada en los contratos y empresas del Estado y por ahí adelante.
Mientras que, por el contrario, el primer mandato de Bush ha sido caracterizado por el déficit galopante, el despilfarro en los gastos militares, el establecimiento de subvenciones a la agricultura o el acero, la ayuda a compañías ineficientes, el deterioro de la seguridad social hasta la situación de quiebra inminente, la puesta en riesgo de las pensiones, el aumento del paro (primer presidente desde hace 72 años que deja 800.000 desempleados más que al inicio de su Administración), la reducción de impuestos a los más poderosos con la consecuencia de mayores déficit fiscales, el reguero de escándalos -Enron, Halliburtton- con implicación de los más directos colaboradores de la Casa Blanca, incluido el vicepresidente Cheney.
Pero es que además las políticas de Aznar no derivaban de opciones discutibles, formaban parte de una dogmática exhibida como único camino de salvación, y así se predicaban a partos, medos y elamitas, a franceses, alemanes, italianos o ucranios. Eran condición necesaria para la buena marcha económica y fuera de ellas sólo cabía esperar el llanto y crujir de dientes del desempleo y la precariedad. Por eso, nuestro director general del FMI, Rodrigo Rato, reclama insistente contra el inaceptable déficit de Bush que amenaza y desequilibra de manera tan injusta la economía mundial. Entonces, ¿por qué Aznar considera suya la victoria de Bush?
Y podemos imaginar cómo se pronunciaría sobre tan graves desvíos norteamericanos en estas mismas cuestiones ese gran hombre ahora perdido en su escaño del Parlamento Europeo, Cristóbal Montoro, que tanto cooperó a encontrar la piedra filosofal del PP -reducir impuestos para incrementar la recaudación-, convertida en fundamento infalible para proclamar el fin de los ciclos que tantas angustias generaba a las anteriores generaciones. Aznar, Rato, Montoro habían instalado a España en el círculo virtuoso de la prosperidad y el crecimiento que se adivinaba ahora de duración indefinida.
Otra cosa es que causas de fuerza mayor, de alcance geológico, que ahora esclarece Jotapedro, truncaran la continuidad prevista en Mariano Rajoy, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. En cuanto a la cruzada contra el terrorismo, en la que Aznar y Bush se han alineado sin fisuras, es necesario contrastar que cada uno ha optado por procedimientos antagónicos. Mientras Aznar sostiene que en la lucha contra el terrorismo no hay atajos, un principio bajo el que logró desalojar a sus predecesores socialistas en el Gobierno, su admirado Bush prescindió de las convenciones de Ginebra, mantuvo en la base de Guantánamo a quienes considera enemigos combatientes sin reconocerles derecho alguno, promulgó la Patriot Act para practicar detenciones por tiempo indefinido sin cargos judiciales ni habeas corpus y aplicó la tortura en Abu Ghraib»
Bush y sus amigos. Bush no se pone al teléfono cuando le llama para felicitarle el Presidente elegido por todos los españoles, pero compadrea con su amigo y socio de la guerra.
Acabo de leer la siguiente noticia en la SER:
Bush recibe a a Aznar en audiencia privada en la Casa Blanca
Aznar informó a Bush sobre las distintas iniciativas en las que está trabajando la FAES
El recién reelegido presidente de Estados Unidos, George Bush, recibió hoy en audiencia privada en el Salón Oval de la Casa Blanca a José María Aznar, …. El encuentro, que duró unos 40 minutos….
Durante el encuentro, en el que no se han tratado asuntos bilaterales, Aznar empezó felicitando a Bush por su reciente reelección y luego intercambiaron opiniones sobre las perspectivas que se abren para el centro-derecha de EE.UU.y Europa tras la victoria del candidato republicano en los recientes comicios….
…el ex presidente del Gobierno había informado ya al secretario general del Partido Popular, Mariano Rajoy, de la celebración del encuentro así como de los temas tratados en el mismo. En cambio, no tiene previsto informar de su encuentro al Gobierno español, ….
Bush recibe a a Aznar en audiencia privada en la Casa Blanca
Aznar informó a Bush sobre las distintas iniciativas en las que está trabajando la FAES
09-11-2004 AGENCIAS
El recién reelegido presidente de Estados Unidos, George Bush, recibió hoy en audiencia privada en el Salón Oval de la Casa Blanca a José María Aznar, informaron a Europa Press fuentes próximas al ex presidente del Gobierno español. El encuentro, que duró unos 40 minutos, tuvo lugar a las diez de la mañana (hora local de Washinton), cuatro de la tarde en la España peninsular.
Durante el encuentro, en el que no se han tratado asuntos bilaterales, Aznar empezó felicitando a Bush por su reciente reelección y luego intercambiaron opiniones sobre las perspectivas que se abren para el centro-derecha de EE.UU.y Europa tras la victoria del candidato republicano en los recientes comicios.También indicaron que el ex presidente del Gobierno había informado ya al secretario general del Partido Popular, Mariano Rajoy, de la celebración del encuentro así como de los temas tratados en el mismo. En cambio, no tiene previsto informar de su encuentro al Gobierno español, en la medida en ha sido una audiencia privada y no en ella no se han tratado temas bilaterales entre ambos países.