España y Turquía

Europa ha abierto las puertas a Turquía. En este contexto cabe preguntarse que estrategia seguirá España respecto a Turquía. Su previsible incorporación rompe muchos esquemas y los medios de comunicación españoles están sembrando un desconcierto más que notable en la opinión pública. Es preocupante tanto el notable desconocimiento mostrado, como el escaso rigor a la hora de abordar un importante tema.

Los diarios conservadores españoles, en su mayoría, proyectan un cúmulo de reservas bastante difíciles de sostener. Algunos hasta se olvidan del entusiasta respaldo a Turquía de un José María Aznar en su primer mandato de gobierno. Aznar fue pionero en apoyar explícitamente a Turquía en sus deseos de pertenecer a Europa. Los Aznar en sus años jóvenes pasaron su luna de miel en este maravilloso país y en una ciudad digna de ser europea y de la humanidad como Constantinopla (quiero decir, perdón, Estambul).

En algunos periódicos es posible leer cosas como que «Turquía no es un país europeo», criticando, por ejemplo, al Presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrel por su respaldo entusiasta a la apertura a la negociación y con títulos tan desafortunados como «La pasión turca» y cosas por el estilo.

España y Turquía son dos extremos geográficos de Europa. Uno en el oeste y otro en el este. Pero los extremos se tocan. España es el único país europeo no islámico que ha convivido ocho siglos con la cultura árabe y Turquía es un país islámico que quiere pertenecer a Europa.

Turquía ha dado muchas señales y muestras de «occidentalización». No es sólo que prohibiera el velo en las escuelas antes que Francia. Algunas de sus universidades tienen tanto prestigio o más que las mejores universidades de Europa y mantienen un alto porcentaje de doctores de Harvard, MIT, Yale… muy superior al que registra cualquier universidad europea. Sus campus e infraestructuras son envidiables. Es el caso, por ejemplo de: Bilkent University, Middle East Technical University, Ankara University, Hacettepe Universityen algunas de ellas se imparte docencia en inglés.

El diario Cinco Días señala muy acertadamente:

«En un planeta que gira ya en torno a polos multinacionales de soberanía compartida, la Unión Europea se ha convertido en un ejemplo de convivencia de Estados-nación cuyos vasos comunicantes transfieren de unos a otros prosperidad, estabilidad y garantías de paz. Un proyecto que sin duda resulta atractivo para Turquía, un gigante musulmán aislado en una región hostil. Los europeos deberían sentirse orgullosos del éxito de su modelo y poner en perspectiva las inquietudes sociales y presupuestarias que, sin duda, plantea la negociación con Ankara».

El Presidente Zapatero, dado a relaciones diplomáticas con países como Rusia, Polonia… debería intentar que su propuesta en la ONU de crear una alianza de civilizaciones entre occidente y el mundo árabe no se quede en una declaración de intenciones. Turquía es un ejemplo donde poner en práctica tal propuesta. Turquía debería ser un país importante en la agenda del Presidente. Que Turquía se incorpore a Europa es vital para los importantes y cada vez más delicados intereses de Estados Unidos en la zona.

Los 63 millones de habitantes de Turquía tendrían que ver en un país como España el apoyo «ideológico» decidido de un pueblo que ha compartido su cultura, aunque haya sido en el otro extremo geográfico de Europa.

Quizás los españoles ya no recuerden que hace poco más de dos décadas, Europa estaba al otro lado de los Pirineos. Las razones y reservas que esgrimían algunos conservadores y progresistas europeos sobre España son muy parecidas a las señaladas estos días por algunos «analistas» españoles respecto a Turquía.

Sin duda, cuestiones como el respeto a los derechos humanos, el reconocimiento de los derechos de las minorías, el problema kurdo, etc. deben ser exigencias previas. La Unión Europea no debe ceder ni un ápice en estos temas. Pero aunque no se desea señalar como principal problema, subyace sobre cualquier consideración la condición de Turquía de país islámico.

Y claro, si este es el argumento, no sabemos como no se recoge en la Constitución que nos disponemos a aprobar que en Europa solo caben cristianos y empezamos nuevamente las Cruzadas…

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4 Respuestas

  1. Euroresidentes 19 años ago
  2. Anónimo 19 años ago
  3. Anónimo 18 años ago
  4. Anónimo 16 años ago

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