El cáncer de ovario es el noveno cáncer más común, y ocupa el quinto lugar en causa de muerte por cáncer entre las mujeres.
El cáncer de ovario es más común en las mujeres mayores de 60 años, y sobre todo en las que nunca han estado embarazadas. Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario, de mama, de útero o cáncer colorrectal también tienen una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.
El cáncer de ovario es difícil de diagnosticar porque muchos de sus síntomas son los mismos que los de otras condiciones.
Los síntomas suelen ser muy sutiles desde el principio e incluyen:
- Dolor pélvico o abdominal.
- Dificultad para comer o sensación de sentirse llena rápidamente.
- Necesidad de orinar con urgencia o con frecuencia.
- Cansancio.
- Malestar o acidez estomacal.
- Dolor de espalda.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Estreñimiento.
- Cambios menstruales.
Más del 90% de los cánceres de ovario se forman a partir de la superficie o epitelio del ovario. Sin embargo, existen algunas evidencias que sugieren que las trompas de Falopio también podrían ser la fuente de algunos tipos de cáncer de ovario.
Algunos tipos de cáncer de ovario también pueden surgir a partir de los óvulos (son tumores de células germinales).
El diagnóstico precoz es vital para las posibilidades de sobrevivir durante al menos cinco años.
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