Podrían causar una amenaza mayor para la humanidad que el cáncer
Es prioritario que los gobiernos y las compañías farmacéuticas prioricen el desarrollo de nuevos fármacos contra ellas.
Las superbacterias
Las bacterias están venciendo a los medicamentos destinados a eliminarlas a un ritmo más rápido que se descubren y producen nuevos antibióticos.
La Organización Mundial de la Salud ha publicado una lista de las bacterias resistentes a los antibióticos que representan la mayor amenaza para la salud humana.
La lista, desarrollada por investigadores de la Universidad de Tübingen en Alemania, tuvo en cuenta nivel de resistencia a los antibióticos, las tasas de mortalidad, su prevalencia en las comunidades y la carga que ejerce sobre los sistemas de salud.
Las bacterias se han clasificado en grupos en función de la urgencia de la necesidad de desarrollar nuevos antibióticos contra ellas:
Prioridad crítica:
- Pseudomonas aeruginosa
- Enterobacteriaceae
- Acinetobacter baumannii
En este grupo se incluyen bacterias resistentes a múltiples fármacos. Suelen estar relacionadas con infecciones hospitalarias o de entornos sanitarios, como hogares de ancianos, y en pacientes que requieren equipos como ventiladores o catéteres sanguíneos que pueden contaminarse. Especialmente en personas que ya están inmunocomprometidas, incluyendo receptores de trasplante, pacientes de quimioterapia y ancianos.
Las cepas más peligrosas son las que son resistentes a los carbapenemas, el único grupo de antibióticos que todavía era capaz de eliminarlos con eficacia.
Prioridad alta:
- Enterococcus faecium
- Staphylococcus aureus
- Helicobacter pylori
- Varias especies de Campylobacter
- Salmonellae
- Neisseria gonorrhoeae
Las bacterias en esta categoría causan infecciones que son menos mortales, como la gonorrea o la salmonelosis, pero son mucho más generalizadas.
Prioridad media:
- Streptococcus pneumoniae
- Haemophilus influenzae
- Varias especies de Shigella
Urge el desarrollo de nuevos antibióticos
Alrededor de 700.000 personas en todo el mundo mueren anualmente debido a infecciones resistentes a los fármacos y, si no se toman medidas, se estima que las infecciones matarán a 10 millones de personas al año en 2050.
Si los antibióticos pierden su eficacia, procedimientos médicos claves, como el trasplante de órganos, las cesáreas, reemplazos articulares o la quimioterapia, podrían llegar a ser demasiado peligrosos para realizarlos.
En esta crisis de resistencia a los antibióticos, acelerada por la forma con la que abusamos de estos fármacos, uno de los puntos claves es que las compañías farmacéuticas no están desarrollando nuevos antibióticos lo suficientemente rápido. Suelen colocar sus ganancias por delante de la salud pública al elegir qué fármacos desarrollar.
La innovación de los nuevos antibióticos no ocurre lo suficientemente rápido
Son pocos los nuevos antibióticos que han salido al mercado en la última década.
Las farmacéuticas no están por la labor de invertir en el desarrollo de nuevos antibióticos. Los antibióticos no ofrecen los grandes beneficios financieros que ofrecen otros fármacos, como los de los tratamientos para las enfermedades crónicas. Los antibióticos sólo se utilizan en períodos cortos de tiempo.
La nueva lista de la OMS es un intento de hacer que la industria farmacéutica se centre en el desarrollo de nuevos fármacos y de mejores pruebas para detectar las infecciones bacterianas y evitar la prescripción innecesaria. Además de para alentar a los gobiernos a que descubran cómo incentivar la investigación.
Los gobiernos y las agencias de salud deberían cooperar para aumentar las posibilidades de que las compañías farmacéuticas desarrollen nuevos antibióticos a tiempo.
Varios países, entre ellos Estados Unidos y China, ya han comenzado a desarrollar esos fondos. En 2016, el gobierno de los Estados Unidos lanzó el Biomedical Advanced Research and Development Authority (BARDA) para financiar la investigación con antibióticos mediante alianzas con la industria y organizaciones sin ánimo de lucro.
¿Qué podemos hacer para evitar la resistencia a los antibióticos?
La resistencia a los antibióticos es un problema que todos podemos ayudar a reducir.
- Mejorar la higiene y prevenir la propagación de la infección
- Sólo tomar antibióticos cuando se prescriban por un médico. Esto es crucial
- Completar los tratamientos con antibióticos
- Evitar compartir cualquier medicamento que no haya sido recetado
- Evitar comprar carne de granjas que utilicen antibióticos con sus animales
- Los médicos sólo deben prescribir antibióticos cuando los pacientes realmente los necesitan.
Son pequeñas cosas, pero si todos lo hacemos tendrá un impacto y conseguiremos evitar que en un futuro algunas enfermedades tratables se vuelvan mortales.
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