La colonoscopia es una prueba diagnóstica cuyo objetivo es explorar la mucosa del interior del intestino grueso. La colonoscopia puede detectar tejido inflamado, úlceras y crecimientos anormales.
La colonoscopia sirve para estudiar a personas con síntomas, o a personas sin síntomas, pero con riesgo de pólipos o de cáncer de colon debido a antecedentes familiares y/o edad, detectar signos tempranos de cáncer colorectal.
Preparación para una colonoscopia
Para prepararse para una colonoscopia es necesario un lavado intestinal completo.
Se debe vaciar el estómago y los intestinos, para ello el médico le recomendará una dieta líquida (sopas sin grasa, zumos de fruta o agua), y la noche anterior a la colonoscopia puede ser necesario el uso de un laxante o un enema con el fin de eliminar las heces y favorecer el movimiento de los intestinos.
Los laxantes normalmente se toman en forma de pastilla o como polvo disuelto en agua, mientras que un enema se realiza mediante la descarga de agua, o a veces una solución de jabón suave, en el ano mediante una botella especial de lavado.
Es importante que se informe al médico sobre otras condiciones médicas o medicamentos, así como sobre el uso de vitaminas o suplementos que se tomen regularmente.
Procedimiento de una colonoscopia
Posteriormente, el médico inserta un tubo largo, flexible e iluminado llamado colonoscopio, o endoscopio, por el ano y lentamente lo guiará a través del recto hasta el colon.
Se insufla dióxido de carbono para conseguir inflar el intestino grueso, y así conseguir una mejor visión. Una pequeña cámara montada en el colonoscopio transmite una imagen de vídeo desde el interior del intestino grueso a una pantalla de ordenador, lo que permite al médico examinar cuidadosamente el revestimiento intestinal.
Una vez se ha alcanzado la abertura al intestino delgado, la sonda se extrae lentamente y se vuelve a examinar detenidamente el revestimiento del intestino grueso.
Eliminación de pólipos y biopsia
Durante la colonoscopia, el médico puede extirpar los pólipos que encuentre y posteriormente analizarlos en busca de signos de cáncer.
Los pólipos son comunes en los adultos, y en la mayoría de los casos son inofensivos, sin embargo, gran parte de los casos de cáncer de colón comienzan como pólipos, por lo que la eliminación temprana de los pólipos es una forma efectiva de prevenir el cáncer.
Durante la colonoscopia también se pueden tomar biopsias de tejidos de apariencia anormal. Las biopsias de colon tomadas durante la colonoscopia se enviará a un laboratorio para su análisis.
¿Es dolorosa la colonoscopia?
La colonoscopia es un procedimiento indoloro que por lo general dura entre 20 y 30 minutos.
En ocasiones, para aliviar un poco la ansiedad, o el dolor de la experiencia, puede administrarse algún tipo de anestesia o sedación. Estos fármacos permiten al paciente tolerar mejor el procedimiento, ya que inducen relajación y somnolencia.
¿Puede aparecer alguna molestia después de la colonoscopia?
En ocasiones pueden aparecer calambres o hinchazón en la hora después del procedimiento.
En el caso de haberse administrado algún tipo de sedante tardará algún tiempo en desaparecer el efecto, por lo que se recomienda que los pacientes permanezcan en la clínica durante una o dos horas.
Efectos secundarios de la colonoscopia
Aunque los efectos secundarios de las colonoscopias son raros, puede aparecer: dolor abdominal severo, fiebre, movimientos intestinales con sangre y mareo.
En raras ocasiones, durante una colonoscopia se puede producir desgarro o perforación de la pared del intestino. Si esto ocurre, será necesaria una cirugía.
Aunque también es poco frecuente puede aparecer sangrado en el lugar de la biopsia o de la extirpación de pólipos. En la mayoría de los casos, el sangrado se detiene durante la colonoscopia sin necesidad de tratamiento.