En muy pocos días Morgan Stanley (ver Bajón de la vivienda) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierten de los riesgos de que el sector inmobiliario en España entre en una fase de crecimiento. Una de las claves que podría originar esto es la derivada del comportamiento de las familias, las cuales podrían reducir su consumo ante la creciente carga de las hipotecas en las economías familiares.
El informe del FMI sobre la vivienda
En anteriores años el FMI había alertado sobre los riesgos para la economía española derivados del comprotamiento de los precios en la vivienda (Ver: El FMI alerta sobre los precios de la vivienda (2006) e Informe del FMI sobre vivienda (2005). En su informe para 2007 en el que da su repaso anual de la economía española, el Consejo Ejecutivo del FMI (representados sus 185 países miembros), señaló el elevado endeudamiento privado como la más importante amenaza para la economía española.
Las hipotecas y el endeudamiento familiar: ¿frenazo al consumo?
En concreto, el FMI habla en su informe de » suave» desaceleración del crecimiento a medio plazo». Pero al evalura los efectos del incremento del endeudamiento familiar derivados del coste de las hipotecas el FMI señala que podría afectar a la economía, dado el gran déficit de cuenta corriente, lo que llevaría a una bajada más prolongada.
En una coyuntura en la que las tasas de interés europeas están al alza, el FMI alerta sobre el riesgo de que las familias hagan sus cuentas y reduzcan su consumo. Esta reducción del consumo familiar actuaría como un frenazo sobre la economía española
Pese a estas advertencias, el FMI señala que las perspectivas más probables para la economía española se plasmarán en una «desaceleración gradual del crecimiento.
Cierto es que tal como señala el FMI -dirigido por Rodrigo Rato- España podría paliar los riesgos derivados de la situación descrita a través de acciones de la política económica en cuatro frentes:
- salvaguardando la estabilidad presupuestaria,
- mejorando la competitividad a través de incrementos en la productividad,
- reduciendo el diferencial de inflación respecto a la eurozona,
- preservando la estabilidad del sector financiero.
Todo apunta a que al Vicrepresidente Solbes se le avecina más trabajo.