Al borde de un cambio de ciclo inmobiliario que algunos interpretan ya como crisis sin paliativos, y bajo la extendida opinión de que es imprescindible un cambio rumbo que supere las prácticas de un modelo de urbanismo agotado, el urbanista Alfonso Vegara ha sido justamente reconocido Premio Rey Jaime I 2007 en la modalidad de Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad, que otorga la Fundación del mismo nombre y bajo el patronazgo y presidencia de S.M. El Rey Juan Carlos I.
La entrega del galardón tuvo lugar el pasado Jueves 29 Noviembre en la Lonja de Mercaderes de Valencia y muchos se preguntan si este reconocimiento es el principio de un deseo político de cambiar las cosas en este país, abarrotado de planes urbanísticos inviables y sin sentido y ya en un entorno macroeconómico adverso en los años que se avecinan.
¿Un cambio de rumbo en el urbanismo español?
Alfonso Vegara es el símbolo del urbanismo que pudo ser, pero también del que todavía puede ser. El jurado de los Jaume I se ha basado para otorgar el premio en la singular y única formación multidisciplinar de Alfonso Vegara que le ha permitido aplicar un valiosísimo enfoque metodológico sobre la investigación en estrategias territoriales.
Sus ideas han sido aplicadas en todo el mundo. En España cuenta con una extensa actividad en proyectos concretos ya conocidos. Pero es en el entorno internacional donde sus ideas han sido mejor comprendidas. Como botón de muestra basta destacar su colaboración con las Naciones Unidas en la búsqueda de avances en el planteamiento de la ciudad como reto del desarrollo.
Desde la Fundación Metrópoli, Alfonso Vegara plantea actualmente importantes líneas de investigación sobre el futuro de las ciudades en el mundo. Su participación en los principales foros mundiales es obligada dada las altura de sus ideas y contribuciones. Pero cada vez está más claro que es en España donde sus ideas y aportaciones son realmente prioritarias.
El hecho de que el Premio haya tenido lugar en la Comunidad Valenciana, territorio afectado por uno de los más fuertes crecimientos y tensiones durante los últimos años viene a suscitar si en realidad, desde las altas esferas de este país, se percibe la nacesidad de un cambio de rumbo dentro de las políticas urbanísticas aplicadas en los últimos años. Ojalá sea así.