Los grifos, picaportes y colgadores suelen estar a mano o al nivel de la vista, lo que significa que son lo primero que ve un visitante o posible comprador, por lo que merece la pena invertir algún tiempo y dinero en elegir los adecuados.
Interruptores de la luz: también hay gran variedad; los hay de piel, cristal, madera, cromo, bronce o baquelita, y con los enchufes a juego. Los de plástico blanco son más baratos, pero los otros le darán un aire más especial a la habitación. Los de cristal quedan geniales sobre papel de pared, los de cromo combinan con los grifos de la cocina y los de piel quedarían muy bien en un estudio.
Pomos para las puertas: son otro detalle que puede marcar la diferencia. Hay docenas de estilos, desde manillas de piel a antiguos pomos de latón. Y si no te gusta ninguno, algunas tiendas te permitirán diseñarlos a tu gusto en una variedad de acabados, como peltre o hierro.
Grifos: hay muchos tipos, por lo que deberás investigar un poco para encontrar los adecuados para tu baño o cocina. Entre las opciones más sorprendentes, por ejemplo, hay grifos que se iluminan en rosa o azul dependiendo de la temperatura del agua.
Tirador de encendido de las lámparas: no hay excusa para tener una horrible trozo de plástico blanco como tirador de un trozo de cuerda, porque hay una amplia gama de tiradores decorativos preparados para ese fin. Hay preciosas cadenillas con tiradores de cristal, madera o latón. Incluso puedes hacerte uno tu mismo con una borla de cortina, que funcionará igual de bien y le dará un toque lujoso a la habitación.
Perchero: combina los colgadores con espacio de almacenaje para mantener la casa ordenada fácilmente. Hay organizadores en forma de estante que permiten guardar las llaves, los teléfonos y las gafas de sol y al mismo tiempo colgar los abrigos y los paraguas.
Fuente: The Independent Lifestyle
