Con la llegada de los días más fríos, es vital preparar tu hogar para el invierno. No es necesario acometer grandes reformas, basta con aplicar pequeños cambios estratégicos. Desde textiles gruesos hasta iluminación cálida, pasando por la elección de cortinas pesadas, cada detalle contribuye a mantener tu casa más cálida y acogedora. A continuación, descubre trucos sencillos para disfrutar de un invierno confortable en tu hogar.
1. Textiles cálidos para un ambiente más acogedor
Cubrecamas y almohadones:
Durante el verano solemos recurrir a fundas ligeras, pero en invierno conviene optar por materiales más gruesos y tonos más oscuros. Añade mantas de lana, plaids de punto grueso y almohadones de terciopelo o chenilla. Estos elementos no solo incrementan la sensación térmica, sino que también aportan un toque decorativo muy agradable.
Consejo: Si tu presupuesto es limitado, agrega simplemente unas mantas adicionales y cojines con textura. Estos pequeños detalles transformarán la habitación sin gastar demasiado.
Foto:freepik.com
2. Iluminación cálida para combatir el frío
Pantallas de lámparas con tonos oscuros y forro dorado:
La iluminación desempeña un papel crucial para crear un entorno acogedor en invierno. Cambia las pantallas claras por pantallas más oscuras con forro dorado o cobrizo. Esta sencilla modificación hará que la luz se difunda de forma más envolvente, generando una sensación de calor visual que te hará sentir más cómodo en los días fríos.
3. Cortinas gruesas para aislar el frío
Cortinas pesadas y telas aislantes:
En verano predomina la muselina ligera, pero en invierno las cortinas gruesas y pesadas son fundamentales. Opta por terciopelo, lonetas o sargas que protejan del frío y mejoren el aislamiento térmico. Si no deseas cambiar las cortinas por completo, añade unas tiras de terciopelo a los lados de la ventana o persianas interiores sencillas. De esta forma, reforzarás el aislamiento y podrás introducir tonos más intensos sin recargar la estancia.
4. Alfombras para retener el calor
Alfombras gruesas y suaves:
Las alfombras son imprescindibles para mantener el calor en el hogar. Cambia las versiones ligeras del verano por alfombras de lana, piel de oveja o tejidos más densos. Además de aislar, aportan una sensación agradable bajo los pies. Si prefieres mantener colores neutros, opta por texturas mullidas que incrementen la calidez sin alterar la paleta cromática de la habitación.
5. Pequeños detalles para la relajación invernal
Un rincón acogedor:
Tras aplicar estos cambios, coloca un taburete o un puf para reposar los pies y disfruta de una bebida caliente. Un hogar bien acondicionado no solo mantiene el calor, sino que también invita al descanso. Estos detalles finales aportan un plus de confort y hacen que tu casa sea un auténtico refugio contra el frío invernal.
Conclusión:
Preparar el hogar para el invierno no significa invertir grandes sumas de dinero. Con simples modificaciones—como añadir textiles de invierno, reemplazar pantallas de lámparas, colocar cortinas gruesas o cambiar a alfombras más densas—lograrás mantener la casa cálida, agradable y lista para afrontar los meses más fríos del año.
eso de cambiar tanto en verano y en invierno…mas vale gastarlo en calefacion,digo…
Muy buena la idea de los cubresillones y los almohadones, en casa lo venimos haciendo desde hace tantos años que ya perdimos la cuenta, pero como dice nuestro cronista anónimo, no solo te suma presupuesto en comprar los elementos, además te insume tiempo y mas dinero ( una vez a la semana o cada dos como máximo hay que lavarlos, tenderlos, plancharlos,etc.) en una casa con varios adolescentes y mascotas como la nuestra es permanente el trabajo de acomodarlos y estirarlos pero a pesar de todo lo seguimos haciendo porque nos gusta el efecto de que un día tenes los sillones de color verde o amarillo o rojo con almohadones en colores contrastantes.