Cómo actuar si te sorprende una riada con el coche

La revista Tráfico y Seguridad Vial de la DGT ha compartido un documento y un vídeo donde se explica cómo actuar en caso de que le sorprenda en el coche una riada o lluvias torrenciales como la que ocasiona habitualmente la llegada de la gota fría.

Lo aconsejable cuando se encuentra con una climatología adversa de estas características es dejar el coche en casa o, pero si no tiene más remedio conducir con la máxima precaución.  

Generalmente, 60 cm de profundidad bastarán para el arrastre de la mayoría de los vehículos.

Según los datos de la DGT la velocidad de la corriente de agua suele oscilar entre 10 y 20 km/h  esto significa que un coche mediano sumergido 20 cm a partir de los bajos desplaza 1,6 m3 de agua, que pesan 1.600 kg. Por cada 30 cm que aumente  la profundidad, la fuerza de la corriente sobre el vehículo se incrementa en 225 kg. Cada 30 cm de aumento de la profundidad sobre los bajos, el vehículo desplaza 675 kg de agua y su peso queda reducido en esa cantidad. 

Foto: dgt

¿Qué hacer si se encuentra con una riada imprevista?

Lo recomendable como hemos dicho es permanecer pendiente de las previsiones meteorológicas, evitar conducir y, si no hay más remedio que hacerlo, utilizar carreteras principales y evitar  vías locales y caminos rurales, que muchas veces se cruzan con torrentes habitualmente secos. 

Evitar cruzar 

Si se encuentra con una imprevista avenida de agua que ha invadido la carretera o la calle, lo mejor es evitar cruzarla, según Miguel Tomé, experto en riesgos naturales de la Dirección General de Protección Civil, “el riesgo de ser arrastrados y de morir es muy probable». 

No confiarse porque conoce la zona

Uno de los mayores riesgos es confiarse ya que se puede pensar que conoce la zona y aventurarse a cruzar por lugares dónde lo hace habitualmente, pero desconoce que puede haber un riesgo escondido bajo las aguas enturbiadas por el agua y el lodo. El nivel que vemos en la orilla puede falsear la situación, ya que en el centro del cauce se ha podido producir el arrastre de los materiales del lecho y ser mucho más profundo. Con una profundidad de 30-45 centímetros el coche puede empezar a descontrolarse, señala Tomé; “y si el calado llega a 60 centímetros, el vehículo, sea grande o pequeño, comenzará a ser arrastrado”.

Si el coche se queda detenido en mitad del cauce y empieza a deslizarse solo abandonar el vehículo

La mejor opción es salir del coche, según estudios realizados en EE. UU. más de la mitad de las víctimas involucradas en este tipo de tragedias se ahogaron en el interior del vehículo porque decidieron permanecer en él mismo, probablemente por esa falsa sensación de seguridad que se percibe dentro del habitáculo.  Según el experto de Protección Civil  “lo mejor es salir como sea”,  “y mejor por el lado no expuesto de la corriente”. Cuando el agua llega a los 60 centímetros sobrepasa la altura de la puerta de la mayor parte de los vehículos, y puede bloquearla. 

Si el coche está muy sumergido, habría que esperar a que se llene de agua para poder abrir la puerta. En ese caso, en la parte superior se crea una bolsa de aire de la que podemos tomar oxígeno antes de salir a la superficie. Pero sería mejor no esperar tanto y romper el cristal de la ventanilla con un objeto punzante. La forma de saltar la luna delantera o trasera para salir (al ser laminada no se rompe), es hacer fuerza con los pies apoyándonos en el asiento. 

En este vídeo la DGT explica cómo actuar en caso de encontrarse con una corriente de agua inesperada para no ser arrollado por el agua. En el vídeo se recomienda valorar siempre la situación y no confiarse, tener en cuenta la altura y el peso del vehículo, hasta dónde llega el agua y la velocidad de la misma. No hay que olvidar que una corriente de agua puede tener mucha fuerza y mover fácilmente cualquier turismo ya que al elevarlo este pierde contacto con el suelo y flota fácilmente.

 

En resumen:

  • Si desconoce el terreno, no cruce, busque una carretera alternativa principal o solicite información al 112.
  • Aunque conozca la zona, la avenida ha podido variar las condiciones del terreno (desprendimientos, árboles cruzados, etc.); desista de cruzar.
  • Si el agua supera la altura de los ejes o los bajos y comienza a arrastrar el vehículo, abandónelo. 
  • Tal vez no pueda abrir la puerta hasta que se inunde el interior y se iguale la presión; otra opción es salir por la ventanilla. 
  • Si no baja el cristal, rómpalo con un objeto punzante, ya que el parabrisas laminado no se rompe. 
  • Salga por el lado contrario al sentido de la corriente y trate de escapar nadando, o bien, encarámese al techo para valorar el momento más oportuno y cómo debe escapar.
  • Nunca luche contra la corriente, nade a favor de la misma, pero dirigiendo el rumbo hacia la orilla, una casa, árbol…

Fuente: DGT: qué hacer en caso de riada pdf

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