Un Hombre Asombroso

Hemos recibido un comentario de una lectora sobre estos blogs. Aquí voy a repetir algunos de las cosas que dice sobre su padre que ahora tiene 87 años y vive en su propia casa cerca de su hija que le prepara sus comidas diariamente. Dice que es un hombre extraordinario que se lleva bien con todo el mundo, con amigos de su infancia quienes le proporcionan ‘un bien estar espiritual además de buena compañía’. Aparentemente esta escribiendo sus memorias, construyendo un pequeño tractor para cortar la césped y un invernadero para que puede plantar verduras biológicas cuando llegue la primavera. Su hija dice que es ‘generoso y siempre se ha preocupado por los demás. Nada ha sido fácil para el pero ha triunfado en situaciones difíciles.

Estos comentarios llegan en un momento cuando los medios de comunicación en el Reino Unido han hablado de los resultados de algunas encuestas que dicen que los mayores en este país están tiranizados y maltratados por los jóvenes y especialmente por sus propios familiares. Ha habido unos casos horrorosos. Parece que para algunos los mayores son personas sin valor, improductivos y inconvenientes.

Por cierto cuanto mas mayor te haces mas egoísta eres. Esperas una cantidad de atención y cuidado de los demás poco realista. Y nuestras familias siempre son el primer lugar donde buscas esta atención. Quizás pedimos tanto que ellos sufren mucho estrés. Debería acordar mi propio actitud hacia los mayores cuando era joven. Entonces resultaba mas fácil criticarlos que entender sus necesidades y ansiedades. A veces parece que todos los habitantes de Bath, donde vivimos, son mayores. Se muevan con dignidad pero mas despacio y a veces con mucho esfuerzo parece que están diciendo ‘quizas sea mayor pero todavía puedo manejar mi vida’. El dialogo entre las generaciones es aun mas urgente en ese respeto.

Mientras tanto gracias a nuestra lectora por compartir su amor para su padre con nosotros. Sus comentarios finales son que su padre ‘desea progresar con serenidad, optimismo, fuerza y coraje’. ¡Eso lo considero un reto – y también una reprimenda!

B.R.

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