En Marzo fuimos a Londres para participar en una manifestación organizado por los sindicatos en contra de los recortes en los servicios públicos propuestos por el gobierno. Ha sido estimado que desde un cuarto de un millón hasta medio millón de personas participaron en aquel manifestación. Las calles estaban llenas de gente. La protesta empezó en el Embankment al lado del rió Thames y termino en Hyde Park pasando por Whitehall, 10 Downing Street (la residencia del Primer Ministro, David Cameron), Trafalgar Square y Piccadilly.
Fue una experiencia emocional para nosotros porque nos recordó del pasado viendo las pancartas representando varios sindicatos. Una de las pancartas protestaba contra los planes de cerrar un sitio donde los residentes de un asilo suelen ir a cenar otra pancarta que vimos declaro los intereses de un grupo de abogados jóvenes quienes querían participar con los demás aunque no iban a estar afectado directamente por los recortes.
Definir el evento como una manifestación de la izquierda extrema, como suele hacer los medios de comunicación hubiera sido ridícula porque estaba claro que la mezcla de edades y grupos representaron un gran número de personas distintas.
La manifestación estaba bien organizada a pesar de que hubo mas gente que se había esperado. Fue muy ruidoso y para mi fue mas difícil tratar con el ruido que viajar a Londres. La gente estaba de buen humor y estábamos unidos en nuestra rabia contra los planes del gobierno y su obsesión con las medidas de austeridad para reducir la deuda nacional a cualquier coste.
Fue particularmente conmovido poder estar allí. La manifestación consistía en gente joven y gente mayor unida en su oposición al gobierno. Una de las desventajas de ser mayor es que muchas veces solo quedas con gente mayor y es fácil llegar a sentirte aislado del resto de la sociedad.
Para mi fue muy positivo sentirme parte de un grupo de gente con opiniones similares de todas las edades protestando y pidiendo justicia y igualdad para nuestra sociedad.
Bryan