Uno de los problemas para la gente mayor es cuanta información sobre tu estado de salud deberías contar cuando la gente te pregunta ‘¿que tal estas?’ Es un saludo muy común. Cada semana voy a una clase de rehabilitación cardiaca. Siempre nos saludamos preguntando ‘¿como estas?’. No esperamos una respuesta larga pero cuando te haces mayor la respuesta puede que así sea porque hay mucho para contar. Y si contestas con ‘bueno solo tengo los dolores habituales’ puedes acabar con la conversación antes de empezarlo. Quizás quieres decir mucho mas…quizás necesitas decir mucho más.
Mañana voy a visitar un viejo amigo. Hace unos años estuvo enfermo pero ahora esta bien, me va a preguntar sobre mi estado de salud y va a querer una respuesta real. Y le contare – (no tengo nada para esconder en este aspecto gran pero estaría bien aclarar algunos asuntos en relación a ello).
Por supuesto siempre puedes visitar a tu medico de cabecera. El o ella no tiene un trabajo fácil…una sucesión de gente enfermo pidiendo ayuda tiene que ser un trabajo muy agotador. En mi experiencia los médicos rara vez te preguntan ‘¿como estas?’ – supongo porque tienen miedo de que van a tener respuestas sin fin. Así que cuando visitas el medico lo mejor es hablar de algunos de tus problemas de salud, a veces te examinen y después sales de la consulta con una receta o un volante para visitar el especialista. La medicina holística es una expectación irreal en nuestra sistema de salud nacional en el Reino Unido por cuestiones de dinero.
Hoy estaba hablando con alguien que creció en un ambiente difícil. Me dijo ‘lo manejas y cuando no puedes no lo cuentas a nadie’. La gente que trabajan como consejeros o los psicólogos te dirá que eso no es una buena idea. La ansiedad sobre estos dolores puede hacer que te resultan peores. También existe la posibilidad de que si cuentas tus problemas de salud a alguien luego te contara los suyos. Pero en mi opinión es un peligro que merece la pena arriesgar y podría resultar en apoyo mutual y entendimiento con la otra persona.
La gente mas cercana quizás no sea la mejor para contar tus problemas de salud porque en familias hay algún tipo de protección mutual que previene ser totalmente honesto. Los compañeros de trabajo tienen otras cosas en que pensar. Tal vez alguien que va a la misma iglesia que tu con quien te sientes cómodo podría ser alguien en el que puedes confiar.
Si estas preocupado sobre este proceso extraño de envejecer y las cosas que te están pasando a tu cuerpo es necesario que compartas tus preocupaciones. Pero la pregunta es ¿con quien?
B.R.