El proyecto Capsula Mundi, dar vida después de la muerte
Capsula Mundi es un proyecto innovador, revolucionario y sobre todo ecológico que hace posible convertir tus restos en una semilla de la que nacerá un árbol cuando ya no estés.
¿Que prefieres visitar un cementerio o un bosque milenario? ¿Imaginas dar vida después de la muerte?.
Para fabricar un ataúd se tiene que cortar un árbol de madera, al que seguramente le llevó crecer de 10 a 40 años. Sin contar que un ataúd tiene un corto tiempo de vida un máximo tres días.
Capsula Mundi es un proyecto que hace posible convertir tus restos en una semilla de la que nacerá un árbol cuando ya no estés.
El proyecto fue creado por Anna Citelli y Raoul Bretzel para promover la creación de cementerios verdes en Italia. Capsula Mundi es una «semilla» que está fabricada con un material llamado fécula plástica de la cual nacerá un árbol que los familiares podrán visitar y cuidar. El material que se utiliza es 100% biodegradable. El almidón es tomado de plantas de temporada como las patatas y el maíz.
Los muertos no pueden ser sólo un problema técnico, no pueden ser tratados como un tabú.
Independientemente de la religión y la cultura a la que pertenecemos, la muerte es un fenómeno biológico, es lo mismo para todos. Ningún diseñador piensa nunca en un ataúd, pero esto se convierte en una manera de reflexionar sobre cuán distantes estamos de la madre naturaleza. Con esta idea en lugar de cementerios se podrían tener bosques. Y la mejor parte es que cuando aún estás vivo puedes elegir tú mismo el tipo de árbol en el que te quieres convertir.
Al margen del romanticismo del bosque sagrado que propone Capsula Mundi, la muerte necesita ser administrada para que los nuevos difuntos tengan espacio al pasar a mejor vida.
Cada año en el mundo fallecen 55 millones de personas. Principalmente por esta razón, la investigación para optimizar la arquitectura de las necrópolis es un fenómeno tan recurrente como necesario. Ubicadas en las áreas centrales de las grandes ciudades, porque las urbes fueron creciendo a su alrededor, precisan de cuidados eternos y siempre van a tener nuevos habitantes.
El fin último es transformar los cementerios en florestas sagradas, en las que cada árbol mantendrá viva la memoria de alguien que ya se fue.
Según el diseño original, serán los familiares y los amigos del difunto quienes cuidarán de la planta, que se alimentará de los cuerpos en descomposición. Además, habrá un mapa del bosque para poder encontrar el árbol-familiar después de que haya crecido.
También podría ser llamada huevo-sepultura, porque esta pareja de artistas italianos ha diseñado una cápsula biodegradable en forma de huevo, en la que depositar los restos mortales en posición fetal.
El toque final consiste en plantar la cápsula envuelta en las raíces de un pequeño árbol, escogido por el difunto antes de fallecer. «Los árboles son elegidos según la zona climática, donde estará ubicado el bosque»
Regularmente en los cementerios de las ciudades tienes que pagar «derecho de perpetuidad».
Capsula Mundi solo necesita un jardín para plantar un árbol. Entonces además del beneficio ecológico y social, también se estaría obteniendo un beneficio monetario. Ahora los diseñadores buscan que el parlamento de su país les otorgue los permisos para hacer realidad el proyecto. Por muy escalofriante que parezca la idea de ser encapsulado para convertirte en árbol, es mejor que pasar la eternidad dentro de una caja en un cementerio completamente olvidado con el tiempo. ¿No lo crees? Luchemos por un futuro verde.
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