Los Gatos y el Esoterismo

El origen de los gatos y el Esoterismo se encuentra en el antiguo Egipto, en el año 2600 AC, ya que lo consideraban una divinidad. Era la diosa Bastet o Bastit, era la diosa de a abundancia. Para los egipcios, el gato protegía a la familia, a los hijos y traía suerte. Así es que en todas las casas había uno, para proteger a la familia. Le veneraban de tal forma, que cuando moría el gato de la casa, le hacían un entierro como si de un familiar se tratara.

Los Fenicios fueron los que introdujeron los gatos en Europa. Los romanos equipararon la diosa Bastet con su diosa Artemisa. Los Celtas también querían a los gatos, porque creían que les podían poner en contacto con sus seres queridos fallecidos.

Fueron los Chinos los que llevaron los gatos a Japón. También creían que los gatos les protegían y mantenían sus casa y pagodas limpias de ratones. En India lo mismo y además, su diosa de la fertilidad era una diosa con cara de gata.

Lo cierto es que el gato, como felino que es, tiene muy buen instinto y sensibilidad, por lo que no es difícil imaginar todas facultades beneficiosas para el Esoterismo.

Los gatos pueden ver a los espíritus, que hay en una casa y predicen la muerte.
Los gatos son videntes. Tienen la facultad de predecir el futuro y avisar a sus amos de lo que va a pasar.
Otro de sus poderes psíquicos es que tienen telepatía con las personas u otros animales. El que ha tenido gatos lo ha podido constatar.
Los gatos son beneficiosos para las personas, porque absorben las energías negativas, por lo que si nos sentamos junto a él y le acariciamos, el gato absorberá toda la negatividad.
La gran sensibilidad, que tienen los gatos les permite presentir cuando una persona es mala o tiene malas intenciones o es un persona tóxica. Y nos avisa. Si el gato se sienta tranquilo a nuestro lado, es buena señal. Si se frota en nuestras piernas, nos está avisando.
A nivel terapéutico, el gato elimina el cansancio, el estrés y el insomnio. También ayuda a bajar la tensión, por lo que es beneficioso para los hipertensos. Las ultimas investigaciones que se han hecho dicen, que ayuda a las personas con problemas cardíacos y con alzheimer. También se dice, que el ronroneo de un gato, cura los huesos.