Los March, con la escopeta cargada

Es el inversor cualificado con más peso del mercado español. Un movimiento en su cartera puede hacer temblar al todopoderoso Florentino Pérez, poner en el punto de mira la cotización de una empresa histórica como Prosegur o cambiar la visión de los inversores sobre compañías en apuros como Bolsas y Mercados Españoles (BME), Ebro Foods o Viscofan.

Corporación Financiera Alba: compañero de viaje perfecto

Se trata de Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de los March, la saga familiar que combina una de las mayores fortunas de España -la novena con 2.200 millones de euros según el primer ránking de Forbes dedicado en exclusiva a las fortunas españolas-, con una de las posiciones financieras más holgadas y saneadas del país. Pocos inversores poseen el olfato de los empresarios mallorquines, que cuentan con la mayor y más diversificada cartera de valores del mercado español.

Corporación Financiera Alba es un inversor estable y significativo, con participaciones que siempre tienden hacia los dos dígitos y mucha voz y voto en las empresas en las que participa.

Según los expertos del mercado, es el compañero de viaje perfecto. Sus inversiones son potentes y a largo plazo y no se pone nervioso cuando vienen mal dadas siempre que las empresas en las que participa no hagan cosas raras.

Las empresas cotizadas se disputan los favores de Corporación Alba. Su sola presencia en el accionariado de una empresa garantiza que el resto de los grandes inversores pongan el foco en el valor. Y también puede tener un enorme valor estratégico.

Participaciones a largo plazo

Un ejemplo claro de su estrategia de inversión es Ebro, una de las empresas favoritas de los ricos españoles y en la que Alba elevó su participación en marzo de 2014 hasta el 10%.

Un paquete de dos dígitos con el que Alba se suele sentir muy cómodo en sus participadas y que en los mercados se interpreta como una maniobra de apoyo a la familia Hernández, accionista mayoritaria y gestora de la compañía. Desde el grupo de alimentación hace mucho que recelan de la posición de Damm, que también ha elevado poco a poco su presencia en el capital.

Una demostración sobre su estrategia inversora a corto plazo fueron las dos nuevas grandes apuestas del holding: BME y Viscofan.

Los March elevaron su participación en el gestor de los mercados españoles en medio del escándalo provocado por la histórica estafa de Jenaro García al frente de Gowex, la estrella caída del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) del que BME es promotor y gestor. Alba suma ya un 5,19% de las acciones, un porcentaje que en el caso del fabricante de envolturas celulósicas Viscofan es del 5,01%.

Si el holding sigue fiel a su estrategia habitual habrá más compras para llegar al doble dígito que supera en el resto de las empresas cotizadas en las que participa, como por ejemplo: Ebro Foods (10%), ACS (11,3%), Acerinox (23,5%), Clínica Baviera (20%), Deyá Capital (100%), Indra (11,3%), Antevenio (17,5%).

Salida de inversiones históricas

Sin embargo, a los March no les ha temblado el pulso a la hora de poner en jaque a algunas de las torres más altas del entramado empresarial español.

Lo sabe muy bien el presidente de la constructora ACS, Florentino Pérez, que trabaja hasta la extenuación para buscar accionistas estables que tapen el agujero que Alba está dejando en su capital.

En junio de 2014 vendió un 3,7% del grupo constructor y de servicios por 398 millones de euros -y una plusvalía bruta extraordinaria de 191 millones de euros- tras la que redujo su participación al 11,3%. Ha sido la cuarta venta en el valor en apenas quince meses. No sólo ha dejado de ser el primer accionista de ACS, sino que, con sus movimientos, el mercado parece descontar la salida de la Corporación en el accionariado de la empresa.

Como en ACS, Alba hizo las maletas en Prosegur con la cartera llena: en los doce años de permanencia en el capital del grupo de seguridad obtuvo una rentabilidad del 11,3%.

Inversiones en 2015

En el parqué, las fidelidades terminan en el momento en el que los ratios ya no compiten con las nuevas estrellas del mercado. Y Alba está apostando por nuevos sectores con más potencial de crecimiento con una voracidad desconocida desde que empezó la gran crisis.

Hacía tres años que los March no incorporaban savia nueva a una cartera madura y también muy rentable. Tras la venta de acciones de ACS, la compañía tiene la escopeta cargada como nunca antes. Al cierre 2014, contaba con una posición financiera neta de más 600 millones de euros, a años luz de los 255,6 millones con los que terminó el año 2013.

Mucha munición para el inversor nacional de referencia y miedo y expectativas a partes iguales para las empresas de las que entra y sale: 2015 promete más emociones fuertes.

 

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Crédito de las imágenes: bancamarch.es; pearlygrey.com; greekshares.com; relifeinc.org;

Autor del post
Jorge Hernández Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Murcia. Soy responsable de Planificación Financiera y Reporting en el Grupo Digitex. Anteriormente, trabajó como Analista Financiero en el área de Valoración y Business Modelling de Deloitte.

 


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