5 motivaciones por las que las empresas recompran sus acciones

¿Qué sentido tiene que una compañía invierta en sus propias acciones?

A priori, no debería tenerlo, ya que las empresas deberían emplear sus recursos en generar valor a través del modelo de negocio en el que son especialistas.

Sin embargo, hay escenarios en los que la compra de sus acciones no sólo tiene sentido, sino que puede fortalecer las cuentas de una empresa e incluso suponer una vía extra de remuneración al inversor.

Principales motivaciones

Según algunos expertos, las empresas recompran sus propias acciones por cinco motivos:

1. Cuando la empresa cotiza a un precio inferior a su valor contable en libros, le puede compensar incluso endeudarse (máxime en un entorno de tipos bajos) y recomprar sus propias acciones para cobrar el dividendo.

2. Cuando las acciones de la empresa generan un ROE (retorno sobre el capital) superior al de otras inversiones dentro de su sector, con lo que la alternativa más rentable es, sencillamente, apostar por ella misma.
3. Como fórmula de remuneración al accionista. La empresa adquiere sus propios títulos en el mercado y, posteriormente, los amortiza (o elimina) con lo que se reduce el número de acciones en circulación. En consecuencia, la «tarta» del beneficio empresarial se reparte entre menos acciones y los inversores tocan a una porción mayor.
4. Para dificultar una OPA hostil o limitar el impacto de la salida de un accionista significativo (como hizo Repsol en 2011 adquiriendo un 10% de su capital a Sacyr).
5. Porque supone un motor para la cotización de las acciones: si aumenta la demanda, sube el precio de las acciones.


    También es importante conocer que cuando una compañía adquiere sus propias acciones se denomina autocartera y que, generalmente, esta operativa tiene un límite legal establecido, que en España se sitúa en el 10% del capital social de dicha empresa.

    Empresas con autocartera en España

    Esta fórmula de remuneración a los accionistas es habitual en Wall Street, donde el importe de las recompras de acciones superó los 530.000 millones de dólares en 2014.

    También se utiliza, aunque en menor medida, en las bolsas europeas. En España, la implementan solamente 5 compañías del IBEX-35.

    Tres de ellas, Iberdrola, Ferrovial y ACS lo hacen para compensar la dilución que supone el scrip dividend o dividendo flexible, una modalidad de retribución que implica la emisión de nuevos títulos para aquellos accionistas que prefieran cobrar en acciones en lugar de efectivo.

    Con esta modalidad de retribución, los inversores sufren un efecto dilutivo, ya que el valor de la empresa se reparte entre un mayor número de acciones. Para neutralizar ese efecto, Iberdrola, Ferrovial y ACS recompran sus propias acciones y las amortizan. Con datos de Bolsa y Mercados, las tres compañías han amortizado más de 1.000 millones de euros en acciones en los últimos doce meses (abril 2015).

    Aunque la recompra de acciones pueda parecer un paso lógico entre las compañías que abonan dividendos en scrip, en realidad constituye una decisión corporativa que forma parte de la estrategia de la empresa, ya que otros valores que también remuneran en acciones, como algunos de bancos con el objetivo de reforzar su solvencia, no recurren a esta operativa para compensar la dilución de los accionistas.

    Repsol también planeaba realizar una recompra de acciones, con la consiguiente reducción de capital para compensar la dilución del scrip. 

    La Junta de la petrolera tomó esta decisión en marzo de 2014. Sin embargo, en abril de 2015 anunció que no realizaría tal recompra debido a que la compañía tuvo que afrontar una importante salida de caja con la adquisición de la canadiense Talisman, Además, en junio de 2014 abonó un dividendo extraordinario de un euro por acción, con lo que considera que el accionista ha recibido ya una importante remuneración.

    La quinta compañía del Ibex que ha dado este paso es Amadeus. La firma de tecnología para el sector turístico anunció en diciembre de 2014 la recompra de 320 millones de euros en acciones para su posterior amortización como vía de remuneración adicional a los accionistas.

    La compañía había incrementado el rango del pay out (porcentaje del beneficio que se reparte vía dividendo) hasta el 40% o 50%. Por ello, y dadas las proyecciones de generación de caja para los próximos años, la viabilidad existente, así como los niveles de deuda neta / ebitda (próximos a 1 vez) la compañía se decidió por esta opción.

    ¿Qué retorno adicional supondrá para el accionista la implementación de este programa? El impacto si comprasen todas las acciones incluidas en el plan (un máximo de 12,5 millones de acciones) sería del 2,7%, aunque dado que el precio de la acción no ha parado de subir desde el anuncio y las recompras de acciones se han hecho desde los 31 a los 35 euros por acción, el importe será menor.

    Autor del post
    Jorge Hernández Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Murcia. Soy responsable de Planificación Financiera y Reporting en el Grupo Digitex. Anteriormente, trabajó como Analista Financiero en el área de Valoración y Business Modelling de Deloitte.


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