Parecería claro que las universidades deben salir de su zona de confort y afrontar cambios. Sin embargo, hacer prospectiva o cábalas sobre el futuro de la universidad es bastante difícil y casi temerario. Respondo a la demanda de un buen número de colegas, a su vez requeridos por emprendedores y estudiantes, instándome a generar ilusión estudiantil.. Lo hago también tras cinco años dirigiendo en la UIMP (con Pablo de Castro) un encuentro anual sobre la Universidad 2.0. en el que hemos debatido con numerosos expertos este tipo de cuestiones.
Explicaciones previas
A) Ni lo necesario, ni lo probable, ni lo políticamente correcto. Como he dicho soy consciente de que es muy arriesgado aproximarse al tema. No sería sólo un mero ejercicio de prospectiva. En la práctica es tanto como razonar entre lo que es necesario o aconsejable (subjetivamente) y lo que quizás es probable, viable, políticamente correcto. No será mi enfoque. B) Nada de extrapolar tendencias actuales. Una mera extrapolación de tendencias sería lo menos significativo, a mi juicio, un ejercicio bastante inútil. Incluso sin entrar si estamos en un periodo de cambios disruptivos y es necesaria una estrategia inteligente para afrontarlos. C) Una pregunta relevante. La pregunta ciertamente inquietante que debemos hacernos sería: ¿Cómo afectarán la sociedad digital, la innovación disruptiva y las tecnologías a la universidad? Confieso que no me encuentro en disposición de contestar esa pregunta. Pero mis inquietudes girarán en torno a esta cuestión. D) Un ejercicio ¿utópico?. Si un hijo nuestro nos preguntara: ¿Cómo va ser la universidad del futuro?, quizás nuestra respuesta seria utópica, compasiva con algún tinte de ciencia -ficción. Ahí me voy acercando y sintiendo más cómodo. E) Una universidad del siglo XXI, cercana a la sociedad de nuestro tiempo. Socialmente comprometida que responde y lidera las respuestas a los retos de futuro de nuestra sociedad global, digital y del conocimiento. Cualquier ejercicio con este enfoque, aunque sea poco probable o utópico, quizás sea más útil que extrapolar tendencias.
Atributos de la universidad del futuro
Vamos a soñar. Imaginemos que las universidades salen de su zona de confort. Ahí van siete atributos deseables y utópicos de la universidad del futuro:
1. Formación universitaria abierta, adaptativa, global e hibridada.
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Un joven universitario del siglo XXI bien formado deberá tener la capacidad de ser emprendedor, cambiar muchas veces de trabajo y/o empresa y reinventarse personalmente en actitudes y aptitudes. Deberá desarrollar su actividad profesional pensando globalmente. Tendrá la capacidad de integrar conocimientos especializados de materias científicas diversas. ¿Como debe responder la Universidad a esto?
- Educación abierta. Desde el OCW del MIT y la irrupción de los MOOCs la educación universitaria debe ser por casi definición abierta, innovadora, con gran cantidad de recursos digitales, online, con comunidades internacionales de docentes que trabajan con herramientas colaborativas…
- Hibridación. Un tema clave. Las ventajas competitivas de la formación universitaria estarán en muchas titulaciones «hibridadas». No sólo como resultado de «agregar» conocimientos disciplinarmente diversos, sino de integrarlos generando nuevos nichos y capacidades. La computación, la nanotecnología son un ejemplo actual de potencial hibridación con prácticamente todas las disciplinas científicas. Ya de hecho se producen disciplinas hibridadas de enorme potencial: nanomedicina, nanoeletrónica, nanobiotecnología…la analítica computacional, la inteligencia artificial aplicada a todas las materias. Sin renunciar a cualquier tipo de hibridación disciplinar adicional.
- Un sólida formación generalista en grandes áreas que permita la flexibilidad curricular de los individuos y la reinvención personal a lo largo de la vida profesional. Completada con una base también sólida de especialización, pero no condicionante de la capacidad de reinventarse con frecuencia profesionalmente.
- Formación continua especializada: oferta flexibles y ágiles de formación especializada adecuadas a las demandas de un mercado laboral muy cambiante y a través de metodologías de bajo coste online (tipo MOOCs). Oferta amplia de Itinerarios de especialización personalizados con la integración de productos docentes de universidades diferentes.
- Formación internacional. Movilidad obligatoria de alumnos y profesores y estudios compartidos por universidades de distintos continentes: Asia, América… fomentando una formación global, multicultural, abierta y flexible. Un alumno debería pasar por dos o tres universidades antes de alcanzar su titulación
- Formación práctica. Las prácticas en empresas o instituciones deberían ser obligatorias y adecuadas 100% a la formación recibida. Su valor sería como mínimo equivalente al resto de la formación universitaria. De no encontrar suficiente número de puestos para prácticas las universidades tendrían que cambiar los curricula formativos y adecuarlos a la demanda existente. La Universidad, en todo caso, debería responder a demandas sociales reales.
La universidad del futuro tendría como reto la reducción absoluta de los desajustes entre oferta y demanda laboral. Dispondrían de estadísticas en profundidad sobre el porcentaje de egresados universitarios que acceden a un puesto de trabajo y que se adecua 100% a su formación. La oficialidad de los títulos quedaría reducida a funciones profesionales muy concretas. Las universidades serían diligentes y proactivas en la eliminación desajustes reales entre la formación y los empleos.
2. El entorno creativo de las clases presenciales (y virtuales), su reinvención.
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¿Cómo seguir impartiendo mis clases sobre la materia cuando nuestros alumnos tienen acceso a los vídeos, materiales, exámenes online de varios Premios Nobel.? ¿Cómo conseguir que los alumnos desarrollen su creatividad, capacidad de innovar, trabajar en equipos multidiciplinares y pensar globalmente asumiendo nuestra diversidad cultural…? La reinvención de la clases presenciales y virtuales en las universidades del futuro podría quedar configurada por el intento de lograr objetivos tales como el desarrollo de la creatividad, generación de ideas y razonamientos propios, actitudes proactivas, fomento del trabajo en equipo… Las Universidades futuro deberán abordar estos retos imaginativamente, con el apoyo decisivo de la tecnología y propiciando una enseñanza más personalizada. En concreto cabe pensar en cosas como estas:
- La reinvención de la clase presencial. Innovación presencial y desarrollo de nuevos enfoques tales como Aula Invertida (Flipped Classroom). Las clases magistrales y los conceptos son aprendidos a través de materiales online de la mayor calidad. Al aula se lleva la discusión, resolución de dudas y tareas más creativas que requieran la presencia y el asesoramiento del profesor. Aprendizaje basado en proyectos.
- El papel fundamental de la tecnología. Por supuesto introducción del ordenador o multidispositivo en el aula y formas de trabajo muy diferentes a los actuales.
- Proyectos, trabajos prácticos, trabajo en equipo. Diseño de trabajos prácticos e interacción con las clases prácticas reales en empresas e instituciones.
- CV y enseñanza personalizada. Planes de trabajo sobre la formación adquirida, contrastada y certificada sobre la base de materiales internacionales de la mayor calidad existentes online (ej. acuerdos internacionales derivados de la movilidad y el uso de materiales como los MOOCs ). Más foco en la personalización de las enseñanzas a perfiles personales bien definidos. En este contexto la Inteligencia Artificial revolucionará, a través de la personalización de las enseñanzas, tanto la universidad presencial como la online.
- Revolución de la enseñanza virtual a través MOOCS. Fin de los campus virtuales tradicionales. Los MOOCs como un motor de innovaciones disruptivas, y de técnicas digitales (vídeo, gamificación, etc.), globalización de enseñanzas, cooperación interuniversitaria y de base para hacer posible el concepto de Aula Invertida.
3. Investigación abierta relevante y comprometida socialmente con la innovación y el progreso.
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Una investigación abierta vinculada al motor de la innovación y al crecimiento económico de los países, sobre la base del desarrollo de la sociedad del conocimiento. Propiciadora de los grandes avances tecnológicos que hagan frente a los principales retos y problemas de la humanidad en el siglo XXI: sostenibilidad, medio ambiente y cambio climático, pobreza, salud, recursos energéticos, agua, desarrollo de los sectores de futuro… También que se haga eco eficientemente de las necesidades locales de cada entorno. Recientemente el MIT planteaba introducir la innovación, junto a la enseñanza y la investigación dentro de la misión de la Universidad. Una vez más se han adelantado a su tiempo.
- Fuerte ligazón entre investigación e innovación. Planes de investigación básica y aplicada con evaluación de resultados medibles poniendo foco en aportaciones reales, relevantes y en la generación de innovaciones competitivas.
- Investigación que genera valor social medible. Ponderación e incentivos a la investigación aplicada que genera valor social (global y local). Nuevas métricas e incentivos. Incentivos a la investigación relevante que pone foco en los problemas reales y capaz de generar valor real a la sociedad.
- Investigación radicalmente abierta con modelos de desarrollo tipo «open source» adaptado a las características de las diferentes áreas científicas.
- Leyes de propiedad intelectual que incentiven el progreso. Liderazgo universitario en el impulso de cambios y unas nuevas bases normativas que se correspondan con el potencial de desarrollo de la era digital y no en la protección de la era del papel. Cambios radicales en el entorno internacional en la legislación de la propiedad intelectual y las patentes.
- Empresas de Base Tecnológica (ETBs) capaces de generar una fuerte cultura emprendedora en el profesorado universitario y expandirla entre doctorandos y alumnos en general. Fomento de éxitos y fracasos (mejor los primeros). Máximas facilidades y respaldo legal e institucional.Ver al respecto: Revitalizar las Empresas de Base Tecnológica.
Ser investigador en la Universidad del siglo XXI debería ser sinónimo de generar innovación, avances científicos relevantes en la sociedad de la información del conocimiento. También de capacidad de generar conocimiento abierto y colaborativo y donde la pertenencia a sanedrines queda relegada a un segundo término. Y también donde la irrelevancia de la investigación, su escaso valor social, es penalizado.
4. Los campus inteligentes: ecosistemas de innovación anticipativos del futuro
Universidad Politécnica de Hong-Kong |
Los campus universitarios y los centros de investigación en el futuro se constituyen como los entornos más idóneos para el desarrollo de la innovación y el desarrollo de los sectores de futuro. Espacios que actúan como motores de la expansión de la sociedad del conocimiento, los avances tecnológicos, la creatividad, la generación de ideas de futuro y el emprendimiento. Los campus universitarios con miles de alumnos, nativos digitales o millenials, alumnos de computación y otras muchas titulaciones relacionadas como base para la construcción de una magnífica base experimental, generadora de un potencial extraordinario en vertientes como: Internet de las cosas, smart cities, nanotecnología, open data, big data, analítica, predicción, business intelligence, nuevos tratamientos y controles inteligentes de la salud (smart health). El arte, la creatividad, la innovación tecnológica y el desarrollo de ecosistemas de innovación en general. donde las empresas de tecnologías avanzadas del entorno y las universidades cooperan de forma fructífera compartiendo proyectos, patentes, innovaciones, nuevos productos. Entornos para el desarrollo y atracción de talento local, nacional e internacional. En definitiva, un recorrido por un campus universitario, permitiría anticipar el futuro visualizando anticipadamente las smart cities, el papel de la inteligencia artificial, las ventajas de la productividad asociadas al conocimiento y la atracción de talento, el potencial de la nanotecnología y la economía digital en muchas manifestaciones..
5. La universidad del emprendimiento, la innovación y la creatividad. El emprendimiento de los universitarios como factor clave del la sociedad del conocimiento.
Imagen: globalfuturizer.com |
Los empresarios del siglo XXI son emprendedores de proyectos basados en el conocimiento sobre la base de un conjunto de sectores de futuro con capacidad de desarrollar sinergias e impactos muy relevantes en la vida de la sociedad; sectores ya mencionados como la economía digital, computación cuántica, inteligencia artificial, nanotecnología, nuevos materiales, biotecnología, salud… Mientras que los sectores más tradicionales se verán afectados por la reducción de empleos no cualificados y su innovación dependerá de la captación de talento y la generación de innovaciones, en general el superávit en la creación de empleo vendrá determinada por la generación de empleos capaces de crear valor en la cadenas de producción industrial y de servicios. Y, por supuesto en la capacidad de las universidades de generar empresas y nuevos empleos muy cualificados en los sectores de futuro. Habrá empleos cualificados si somos capaces de desarrollar servicios e innovaciones en los sectores con tecnologías disruptivas y de alto impacto en la productividad. Como se decía anteriormente la creación de EBTs y startups, ligadas al conocimiento, representan con sus éxitos y fracasos un componente de la propia formación universitaria de nuestro tiempo. Tal como se refleja en los ecosistemas más avanzados de los Estados Unidos y Asia, y, donde Europa ha quedado rezagada.
6. La Universidad sin fronteras: globalización, internacionalización y el ámbito local
Internet, los MOOCs como fenómeno masivo, abierto, sientan una bases para desarrollar una universidad futura globalizada y sin fronteras. Los itinerarios sobre la base de los recursos abiertos de los MOOCs fijan las bases para una educación interuniversitaria, interdisciplinar e hibridada y altamente personalizada. La democratización de la educación universitaria, la universalización del saber, hecha realidad en la práctica. Las líneas que definen el nuevo modelo internacional de futuro:
- Mayores cotas de movilidad e intercambio de profesorado, alumnos, emprendedores…
- Acuerdos colaborativos entre las universidades para conformar áreas de formación competitiva, MOOCs colaborativos,
- Redes. Redes docentes, redes de investigación, comunidades de alumnos online…
- Nuevos espacios y herramientas digitales de bajo coste. Desarrollo de nuevos espacios de educación superior que se hacen realidad a bajo coste a través de herramientas digitales.
- Recursos abiertos y certificaciones compartidas. Las universidades parten del a explotación de los recursos docentes y de investigación abiertos para sus estrategias de formación y de certificación acordadas o compartidas..
- Interacción global-local. Revalorización de la universidad como factor del impulso del desarrollo local sobre un conocimiento y estrategia global.
7. Un nuevo modelo de Universidad capaz de interactuar con la sociedad digital de su tiempo y aportar soluciones relevantes ante cambios disruptivos.
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La Universidad del futuro debería ser mucho más proactiva a la hora de dar soluciones a los temas complejos de nuestro tiempo y en las direcciones correctas. Aparte de lo grandes temas que afectan a la humanidad de nuestro tiempo, hay una gran agenda de cuestiones que viene generadas por lo procesos de cambio: neutralidad de internet, privacidad, nuevas leyes de propiedad intelectual, patentes… O más localmente: medidas eficaces para luchar contra la corrupción, generación de empleo cualificado, emprendimiento.. En este nuevo modelo de Universidad del futuro quedarían fijados parámetros tales como:
- La relevancia social de la Universidad en la era del conocimiento. la cultura de la educación como fuente de progreso de la sociedad en todas sus vertientes.
- La autonomía universitaria real como un principio fundamental para la libertad y el progreso, sujeta no obstante a la asunción de la mayor diligencia y responsabilidad en el uso eficiente de los recursos públicos,
- La apuesta por el talento, la creatividad y la sensibilidad humanística de los alumnos.
- La universalidad del conocimiento y la utilización de herramientas avanzadas para su instrumentación real en todos los rincones del globo haciendo posible la democratización real de la educación superior.
- El respeto a la riqueza de nuestra diversidad cultural de un mundo global, la movilidad y el intercambio universitario. El modelo Erasmus Europa aplicado en el ámbito mundial.
- El reto de la libertad y la ética sin restricciones. El compromiso permanente de la universidades con la cohesión social y los principios éticos y morales.
- El desarrollo de la sociedad digital, liderando vertientes como el open data, e-govermment e-democracy… El derecho al acceso a la información, la neutralidad de Internet.
No creo que nadie haya llegado hasta aquí. Si alguien lo ha hecho, muchas gracias. En modo alguno estoy satisfecho del «ejercicio», pero espero que al menos pueda provocar otras ideas o debates interesantes. En los últimos meses quizás he sido demasiado osado o pretencioso al hablar de temas como el Silicon Valley o la corrupción, pero nada comparado con la temeridad de hablar sobre el futuro de la universidad. Tras haber escrito esto no estoy muy seguro de ser acreedor de la comprensión de colegas y amigos. En mi descargo sólo reitero que son meras disquisiciones y utopías…
Temas del autor relacionados con La universidad del futuro: prospectiva y utopías:
- 10 razones por las que las universidades deben salir de su zona de confort
- El fracaso de nuestras universidades
- Los Presidentes de las universidades de los Estados Unidos y el cambio
- Los MOOCs son una innovación disruptiva
- Innovación educativa, MOOCs y el futuro de la educación superior
MUA- Universidad de Alicante |
Algunos artículos sobre el futuro de las universidades
- The future of Universities: The Digital Degree (The Economist)
- The future of the University (Financial Times)
- University of the future – EY – Australia – Ernst & Young
- The university of 2020: predicting the future of higher education (The Guardian)
- The future of universities in a knowledge economy (Reino Unido)
- The End of the University as We Know It
Me ha encantado la frase: "La autonomía universitaria real como un principio fundamental para la libertad y el progreso, sujeta no obstante a la asunción de la mayor diligencia y responsabilidad en el uso eficiente de los recursos públicos". saludos y enhorabuena, uno de los mejores artículos que he leído. Luis Alberola.
Gracias por vislumbrar el futuro o por ayudarme a soñar un ratito.
Magnífico y completo artículo, Andrés: particularmente me encantan tus alusiones a la hibridación, la formación práctica, la conexión real con el mundo del trabajo, la obligación de “rendir cuentas” a la sociedad en general sobre sus resultados (incidiría en una mayor transparencia), la reinvención de las clases (flipped classroom) y del papel del profesor, el fomento de la creatividad,…
La Universidad que preconizas no puede ser más ilusionante. Otra vez me obligas a desear una reencarnación no solo para verla sino, y sobre todo, para disfrutarla. El articulo es genial por su visión increíblemente amplia.
Impresionante artículo al que sí, he llegado al final. Ojalá tus predicciones se cumplan, Andrés, aunque desgraciadamente no lo tengo nada claro. Los beneficiarios de la disrupción abrazan con tibieza el cambio, mientras que los que pierden su status quo luchan con uñas y dientes para que el cambio no llegue. Desigualdad manifiesta de fuerzas…
Me pillas hoy pesimista. Comparto tu brillante texto.
Sumamente interesante Andrés, me encantan tus proyecciones hacia la utopía pues debemos caminar hacia ello, especialmente cuando dices
"Una universidad del siglo XXI, cercana a la sociedad de nuestro tiempo. Socialmente comprometida que responde y lidera las respuestas a los retos de futuro de nuestra sociedad global, digital y del conocimiento".
Sólo una recomendación, y puede que no sea acertada. El artículo tiene tanta profundidad que lo hubiera hecho en capítulos para que la gente lo leyera entero, pues invita a la participación y la reflexión.
Me ha gustado mucho tu post Andrés. Sea temerario o no, es una necesidad hablar del futuro ya no sólo de la universidad sino de la educación en general, porque las aulas de los institutos dan bastante pena. La situación es preocupante, y lo peor de todo es que no hay tanta gente hablando de ello.
Una vez vi una vídeo muy interesante de Ken Robinson. Decía que las principales competencias que buscan las empresas en sus trabajadores son la creatividad y la adaptabilidad. Dos competencias que el sistema educativo actual no fomenta e incluso, según él, anula. No sé en la universidad pero en el instituto los críos no saben pensar. Apenas se crean ocasiones en las que puedan debatir, reflexionar, desarrollar su pensamiento crítico. Como máquinas nos educaron y como máquinas seguimos educando.
Los profesores apenas tienen formación pedagógica. ¿El CAP? Más que insuficiente y poco mejor es el nuevo máster del profesorado con el que los futuros docentes salen poco más preparados. Estoy 100% de acuerdo contigo en lo que dices de la formación práctica.
En cuanto a magisterio, demostrado está que el aprendizaje en las etapas iniciales es crucial, por tanto, debería ser una de las carreras más exigentes puesto que en sus manos está la formación inicial de los futuros ciudadanos.
Esto es especialmente importante en la enseñanza de lenguas. Se pretende conseguir estudiantes bilingües cuando los propios maestros lamentan su bajo nivel en el idioma debido a los pocos créditos ofertados en la universidad (unidos a su baja formación en inglés en la etapa preuniversitaria). Hacen falta planes de estudio mejor adaptados a las necesidades reales.
La semana pasada leí en un artículo que decía que las acciones de los docentes en el aula están estrechamente relacionadas con sus percepciones de eficacia y sus experiencias previas de aprendizaje. Si ellos mismos consideran que tienen un bajo nivel oral en inglés, tenderán a suplir esa falta enseñando gramática y haciendo lo que han visto hacer desde que eran pequeños. Es como el pez que se muerde la cola.
Pasando al tema del Blended Learning, yo me empecé a interesar por el mismo gracias a un MOOC de Coursera. El componente presencial para mi es fundamental y el Blended Learning parece ser el punto medio perfecto entre la enseñanza tradicional y la enseñanza online. Eso sí, debemos no caer en el error de pensar que el uso de ordenadores, Internet o tablets ya hace de la clase un entorno híbrido. La cuestión no está en las TICs que se usan si no en cómo y para qué se usan.
La Flipped classroom es un método estupendo para poner en práctica con estudiantes universitarios o de bachillerato. ¿Por qué perder el tiempo tomando apuntes si eso se puede hacer en casa? Se ha de aprovechar la presencia del profesor para debatir con él, para que nos resuelva dudas, para que guíe nuestro aprendizaje.
En Estados Unidos cada vez son más los centros de primaria y secundaria que siguen la metodología híbrida, bien con la clase invertida, el modelo de rotación –en aula o en laboratorio- o el modelo flexible que permite a los estudiantes cursar de forma online aquellas asignaturas que su centro no oferta. ¿Porqué no aprovechar las nuevas tecnologías para ofertar por ejemplo otro tipo de asignaturas optativas que no sean tecnología, música o cultura clásica?
Sinceramente no sé a qué se está esperando. Es ridículo que con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías todavía se pretenda que un grupo de 30 alumnos aprenda las mismas cosas, al mismo tiempo y al mismo ritmo. Es frustrante tanto para profesores como para alumnos.
Seguiremos confiando en que el cambio es posible 🙂
No dejes de hablar del futuro de la educación Andrés.
Un abrazo
Estimulante artículo. Enhorabuena.Soy arquitecto y me gustaría hacer una pregunta: ¿En qué medida los campus universitarios actuales pueden ser un ámbito de innovación, experimentación y desarrollo tecnológico para ser exportado las ciudades inteligentes (smart cities)?
Adjunto unas propuestas que entregué a los vicerrectores hace unos años, me reuní con la Vicerrectora de Estudiantes y le gustaron, pero volvería a proponer la mayoría, sobre todo las de:
– Fomento del asociacionismo universitario: modelo GB con Intro Week
– Conferencias interdisciplinares entre estudiantes: para practicar las habilidades comunicativas y su vez para tod@s tener una visión global del mundo y conocer a personas de otras disciplinas
– Mención a la iniciativa en el expediente académico para premiar la aplicación de los conocimientos a la vida real
Decir que me ha gustado no te sorprenderá. Comparto los elogios y sería superfluo reiterarlos. Creo que es más útil la crítica constructiva. Y me pasa que veo el horizonte que dibujas, como una Arcadia feliz, pero no veo la hoja de ruta. Como dices, una extrapolación de lo actual sería bastante inútil, también bastante desmotivador. A mí lo que me sale son unas universidades con un fuerte aparato administrativo pobladas por asociados yendo a dar algunas clases por cuatro euros y con un empleo masivo de las TIC para controlar las entradas y salidas de esos profesores a clase. Devastador. Cuando yo he comentado a compañeros que el actual esquema universitario español conduce al suicidio de la institución a 10 años en la mayoría de los casos se me ha respondido con un arqueo de cejas incrédulo. Creo que el grado de consciencia dentro de la institución no pasa de lo retórico en el mejor de los casos, cuando no de lo acomodaticio. La posibilidad de una salida de la zona de confort, cuando en una institución autónoma la opinión de sus componentes es clave para abordar cambios y la opinión va por ahí, es mínima. De todos modos puede ser razonable entender que en un contexto globalizado reflexiones como las del artículo aunque se hagan aquí sirvan a otros. Lo cual es posible que simplemente denote que la vieja España esta para eso, para criar malvas. Como comentario paralelo, que no al margen, me estoy leyendo estos días el libro: "Al servicio del Reich. La física en tiempos de HItler" ( de Philip Ball). Muy interesante para comprender la dialéctica entre el científico y el entorno. Cuenta que en la Alemania pre-primera guerra mundial, los alemanes vieron el desarrollo americano y el riesgo de que Alemania perdiera su supremacía y pusieron en marcha la Sociedad Kaiser Guillermo-KWG, con carácter autónomo de las universidades y ministerios y dependencia financiera público-privada. Lo iniciaron en 1909 y llegó a tener 30 institutos en el período entreguerras, con una Alemania devastada. El mensaje de este inciso paralelo: que hay sociedades que son capaces de construir hojas de ruta incluso en la mayor de las dificultades y otras que parece que seamos genéticamente incapaces. Pero, desde luego, bueno es que se muestre el horizonte a quienes sean capaces de co-evolucionar.
Dentro de unos años veremos alumnos siguiendo cursos MOOCs o haciendo su formación superior en Facebook, Google… Y si no al tiempo. La universidad actual pagará muy cara su endogamia, prepotencia, falso academicismo, autocomplacencia y nula capacidad para interpretar que está ocurriendo en la sociedad y las empresas. Los rectores son como los políticos, parte de un sistema que se retroalimenta perversamente. Lamentable. Dicho lo dicho, ojalá lo que dide en us artículo se hiciera realidad.
13.09.16
Estimado Andrés: saludos con mis mejores deseos. Dicen los que saben y dicen bien, que el conocimiento es algo universal, que estamos inmersos en una gnósfera. Soy Químico Industrial de origen y posteriormente por razones de trabajo tomé la Licenciatura en Educación. Soy una persona A.C. (antes de las computadoras, pues tengo 74 años), pero siempre he estado preocupado por la Educación, desde que en 1980 durante un entrenamiento para Directores de Empresa entendí que el ser humano es el centro de nuestro sistema solar (no el sol y menos la tierra); entendí que nosotros los Universitarios tenemos como compromiso una gran responsabilidad social (por definición tenemos que ser Líderes sociales), ya que las Universidades se conocen como»la Máxima Casa de Estudios. Apoyo incondicionalmente tus ideas ya que me ha tocado vivirlas y sé que ése es el camino. Ojalá que más colegas se sumen y que en un futuro no muy lejano puedan llevarse a cabo. Un abrazo cordial, Francisco Israel Rivas Garrido
Muchas gracias Francisco, me encanta que reafirmes la necesidad del compromiso social de los universitarios. Aunque nuestros fines son loables, sin compromiso social se desnaturalizan y hasta probablemente pierden su razón de ser. Un abrazo
Muchas gracias Dr. Andrés por sus aportes a la Universidad del futuro. Trabajo en educación y deseo contactarlo e invitarlo a Colombia a unas conferencias. Me puede enviar su correo electrónico por favor.