En la actualidad se crean grupos de Whatsapp en cualquier ámbito social. Y en algunos de ellos suele ser frecuente compartir un décimo de lotería. Ahora bien, ¿esto último es legal? ¿Con qué problemas se pueden encontrar los participantes de estos grupos que compartan un décimo de lotería?
Antes de nada, debemos dejar claro que compartir un décimo de lotería por Whatssap es totalmente legal. Ahora bien, si ya surgen problemas cuando varias personas comparten un décimo físicamente, más nos encontraremos si utilizamos la vía de Whatssap.
Ya dimos con anterioridad algunos consejos para compartir décimos de lotería sin sobresaltos, si bien en estos casos se deben tomar más precauciones, entre ellas:
- Identificar correctamente a todos los miembros del grupo de Whatsapp.
- Debe aparecer el nombre y los apellidos de la persona depositaria.
- La persona depositaria debe hacer una foto del décimo a la perfección, donde aparezca el número, la serie, la fracción, el código, etc.
- Se debe indicar la cantidad de dinero que aporta cada miembro del grupo.
- No está de más remitir correos electrónicos para guardar el chat de la conversación.
Origen lícito del décimo: cuidado con los fraudes
El robo de décimos de lotería de Navidad ha aumentado en estas fechas. Hay que asegurarse que el origen del décimo de lotería es lícito, pues si toca, la persona o Administración de lotería que ha sufrido el robo solicitará a los juzgados la paralización cautelar de su cobro, para impedir que se obtenga rendimiento económico. Esta medida se aplica para los premios mayores de 2.500 euros.
También hay que tener mucho cuidado al comprar décimos por Internet, y asegurarse de que la página web cumple con un mínimo de requisitos: que tenga un nombre o razón social, NIF o CIF del titular, dirección completa, un número de teléfono y correo electrónico para poder contactar.
Problemas a la hora de cobrar
Si el décimo compartido es uno de los agraciados en el sorteo, el depositario deberá identificar en el banco al que acuda a cobrarlo a cada ganador y su porcentaje de participación. En esos casos, la sucursal abonaría la cantidad ganada (después de descontar el 20% de impuestos, cómo no) en la cuenta de la persona titular en ese banco, que después deberá repartir el premio según lo acordado en el grupo de WhatsApp.
Algunas entidades bancarias como BBVA o IberCaja ofrecen también la posibilidad a sus clientes de pagar directamente a cada participante mediante cheque o transferencia.
Si se cobra el décimo sin identificar a todos los ganadores, y lo cobra sólo una persona, cuando reparta el premio entre los demás, podría entenderse como una donación, lo que conllevaría el pago del impuesto de donaciones.
En el caso de que la persona que lo cobrase no compartiese el décimo con el resto del grupo, estaría cometiendo un delito de apropiación indebida.
Ante esta situación, habrá que acudir a la vía penal y aportar todas las pruebas pertinentes.
En definitiva, cada vez es más frecuente el uso de las nuevas tecnologías, tanto para comprar décimos de Navidad, como para compartirlos, y hablando de nuevas tecnologías, cualquier precaución es poca.
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