La salud es lo primero
Tres cosas hay en la vida era el título de una conocida y pegadiza canción de lo años 60: salud, dinero y amor, en un orden que suscita general aceptación, por lo menos, por lo que a la salud respecta. La salud es lo primero, sin duda.
El padre de la diabetes moderna, Elliot Joslin, acuñó frases tan gráficas y rotundas como ésta: «Los genes cargan el arma. El estilo de vida dispara el gatillo” o como esta otra: » Cualquier tratamiento será una pérdida de tiempo y dinero hasta que no se le capacite al paciente para entender su propia dad».
El reconocido endocrino y divulgador médico Juan Madrid, es autor de un blog sobre salud en general y de una colección de libros recogidos bajo el lema de «Tú puedes…«, en el que se sobreentiende la segunda parte de esta afirmación, o sea: tú puedes…estar más sano, si quieres. La fuerza de voluntad, la constancia pero también el conocimiento básico de las causas de las enfermedades, en la línea preconizada por Joslin, pueden ser elementos decisivos para disfrutar de una buena salud.
En palabras del Dr. Madrid, «Hay muchos factores que inciden en la salud, y algunos, los genéticos sobre todo, se escapan de nuestro control, pero no es menos cierto que en general, todos podemos influir, en gran manera, en nuestra calidad de vida. Algunos de mis pacientes, al cabo de un tiempo, no experimentan toda la mejoría que ellos y yo esperamos. La causa más extendida es la dificultad para cambiar sus hábitos de vida incorrectos»
La alimentación inadecuada está en la base de muchas enfermedades, como la obesidad infantil, con una imparable tasa de crecimiento en los países desarrollados, pero no es el único factor determinante. La falta de ejercicio físico, el tabaquismo, el alcoholismo, las drogadicciones, el stress,…son otros factores relevantes a tener en cuenta.
La UE avisa
Hace unos meses, en un post sobre open data me hice eco del informe Rediseñando la salud en Europa para 2020, elaborado por un grupo de expertos de alto nivel, que avisaba de la necesidad de abordar cambios disruptivos en los sistemas públicos de salud en aras de su propia sostenibilidad.
El tercer programa de salud 2014-2020 de la UE identifica como retos fundamentales a abordar los derivados del envejecimiento de la población y el aumento de la longevidad, así como un incremento de las enfermedades crónicas que limitan la esperanza de vida activa de los ciudadanos, con las consiguientes repercusiones económicas que se generan en forma de pérdida de productividad y de sobrecarga de los costes sanitarios.
Este programa provee fondos por valor de 450 M€ para proyectos específicos que incidan en objetivos como los de promoción de vida saludable, prevención de enfermedades crónicas y coordinación de emergencias sanitarias.
En el año 2010 había casi 90 millones de europeos mayores de 65 años pero las proyecciones realizadas anuncian que este número pasará a ser de 147 millones en el año 2060 lo que obliga a adoptar medidas innovadoras dirigidas a mejorar la calidad de vida de este colectivo, reduciendo al mismo tiempo los costes de la atención sanitaria que precisan.
La UE alerta de forma especial a los Estados miembros sobre los efectos del envejecimiento de la población pero también llama la atención sobre las oportunidades de negocio asociadas al cuidado de las personas mayores en particular y de la salud de todos los ciudadanos en general.
En concreto, la UE anima a los emprendedores a desarrollar servicios y soluciones innovadoras, basadas en TIC, en materias como prevención y gestión personalizada de la salud o accesibilidad y amigabilidad de edificios, entornos y ciudades en los que se desarrolla nuestra vida y cuya calidad pretenden mejorar, como fin último, las ciudades inteligentes. Este será, precisamente, el objeto de mi próxima entrada: las smart cities y la salud.