Es uno de los nuevos dispositivos vestibles (wearables), en este caso, un alcoholímetro en forma de lámina adherente que simula un tatuaje. Para usarlo, basta con adherir el parche en forma de tatuaje a nuestro brazo y, en apenas unos minutos, el dispositivo enviará la información de nuestra tasa de alcoholemia a nuestro teléfono móvil.
El parche ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros en informática, electrónica y nanotecnología de la Universidad de California, San Diego; y la investigación ha sido financiada por el National Institute of Biomedical Imaging and Bioengineering (NIBIB).
Para llevar a cabo su función, el dispositivo lleva incorporado un analizador de sudor, capaz de proporcionar un resultado completamente fiable en tan solo 8 minutos; realmente muy poco tiempo en comparación con las 2-3 horas que tardan otros dispositivos de análisis del sudor.
Y gracias a su pequeño tamaño y su forma de lámina adherente que simula un tatuaje, el dispositivo puede pasar perfectamente desapercibido en nuestro brazo.
Para realizar el análisis, el parche utiliza un proceso conocido como iontoforesis, que también se utiliza en la administración no invasiva de medicación a través de la piel. Sin embargo, en lugar de aplicar un medicamento al cuerpo, utiliza el proceso para extraer el sudor y lo utiliza para medir la cantidad de alcohol que ha ingerido la persona.
«Parece un tatuaje temporal, pero en realidad es un parche biosensor que lleva incrustados varios componentes inalámbricos flexibles», explica la Dra. Seila Selimovic, director del Programa de chips de tejidos del NIBIB.
«Un componente libera una sustancia química que estimula la transpiración de la piel bajo el parche; otro detecta los cambios que se producen en la corriente eléctrica que fluye a través del sudor generado, midiendo los niveles de alcohol y enviándolos al teléfono del usuario», añade.
Los investigadores esperan que el dispositivo ayude a reducir las muertes en carretera y la violencia relacionadas con el consumo de alcochol.
No obstante, si bien es verdad que, en los últimos años, el número de muertes en carretera debidas al consumo del alcohol se ha reducido en gran parte de los países desarrollados gracias a los numerosos controles de alcoholemia realizados por las autoridades, se trata de una solución con un enfoque sancionador y que no evita que el conductor arranque el vehículo en primera instancia.
El nuevo dispositivo, en cambio, deja la decisión en nuestras manos al permitirnos conocer nuestra tasa de alcoholemia antes de arrancar el vehículo. De ese modo, podemos evitar ya poner en riesgo nuestra vida y la de los demás, así como una posible sanción.
Además, al tardar solo 8 minutos en realizar la medición, el nuevo parche nos permite monitorizar nuestros niveles de alcoholemia de forma continuada a lo largo de toda la noche, ayudándonos a no llegar ya a unos niveles que nos impidan conducir de vuelta a casa.
Los resultados de la investigación se han publicado en la edición de julio de la revista ACS Sensors.
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