La Organización Mundial de la Salud ha declarado al virus Zika y a sus presuntas complicaciones en los recién nacidos como una Emergencia de Salud Pública de importancia internacional.
Con esta declaración, la OMS favorece la movilización de más recursos y personal para combatir a este patógeno trasmitido por mosquitos y para impedir su propagación explosiva.
La OMS ha estimado que el virus llegará a la mayor parte del hemisferio e infectará hasta 4 millones de personas a finales de año.
¿Qué es una Emergencia Mundial de Salud Pública?
La OMS la define como «un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a través de la propagación internacional de enfermedades y que requiere una respuesta internacional coordinada para detener la propagación de la enfermedad.
Anteriormente, la OMS sólo había hecho tres declaraciones de emergencia mundial de salud pública: en 2009 durante la epidemia de gripe H1N1, mayo 2014 con por la reaparición de la poliomielitis y más recientemente en 2014 con el Ébola.
La declaración viene con una lista de recomendaciones globales para las naciones con respecto a las medidas prácticas, tales como viajes, comercio, fronteras internacionales o áreas de investigación científica.
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